Salud
Separación materna ocasionaría aumento de peso en las crías
La separación materna y el estrés temprano en roedores incide significativamente tanto en sus conductas y cambios en los patrones de alimentación como en su preferencia por alimentos con glutamato monosódico (aditivo ampliamente utilizado para potenciar y mejorar la aceptación los alimentos), lo que induciría a la obesidad.
Bogotá D. C., 16 de febrero de 2021 — Agencia de Noticias UN-La separación materna temprana en las ratas incide en sus conductas y cambios de patrones de alimentación. Fotos: archivo Unimedios.


El glutamato monosódico puede ser un factor clave en la inducción de la obesidad, no solo en animales, sino también en humanos.


Así lo sostiene Carlos Andrés Sierra Murgeitio, magíster en Fisiología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y miembro del Grupo de Investigación Neurobiología y Comportamiento, quien buscó determinar si en los mamíferos la separación materna durante la lactancia influye en el consumo de glutamato monosódico, y si ambos factores producen a su vez cambios en el aprendizaje, la memoria espacial y el peso, lo cual podría reflejarse también en los humanos.
“El modelado animal es una opción que hasta el momento ha resultado válida y que evidencia similitudes a nivel biológico de los efectos que esta separación puede generar en los niños, permitiendo extrapolar las condiciones en menos tiempo y con evidencias para hacer mediciones estadísticas”, señala el magíster.
Para su estudio, seleccionó ratas machos que fueron divididos en cuatro grupos, a los cuales se les aplicó la separación materna temprana, uno con glutamato monosódico, otro sin glutamato, un tercero solo con el aditivo, y por último un grupo de control al que no se le aplicó ninguna prueba.
La separación materna duró 21 días, tiempo que dura la lactancia; consistió en alejar a las crías durante 180 minutos en dos periodos del día (entre las 7:00 y las 10:00 a. m.) y otra en la tarde, a mayor oscuridad. Las crías eran llevadas a una habitación con condiciones óptimas que evitaran posibles casos de hipotermia, y con aserrín proveniente de la misma caja en donde se encontraban sus madres, para evitar que fueran rechazadas al ser introducidas nuevamente.
Tras 21 días se hicieron controles de peso y al día 30 posnatal se les suministró una solución con glutamato monosódico al 2 % por otros 30 días, administrada en una dosis de 4 mg por gramo de peso. Después se les aplicó la prueba de memoria espacial del laberinto de Barnes, que ayudó a determinar cómo estaban cognitivamente y si presentaban algún efecto, ya sea a causa de la separación materna, por el consumo de glutamato o por efectos de circunstancias.
Este laberinto es una plataforma de 1 m de diámetro con 18 agujeros y una caja de escape. La rata se entrena en tres días para que aprenda a memorizar la caja y se aplican elementos que la incomodan, como ruido de fondo y luz, que la obligan a desarrollar la búsqueda del escape.
“En las medidas de consumo de agua, ganancia de peso y consumo de alimento, nos dimos cuenta de que los animales sometidos al paradigma de separación materna temprana y los que habían consumido glutamato aumentaron de peso entre 20 y 30 % más que los otros grupos experimentales de aquel momento”.
Población humana
Según el investigador, se ha demostrado que la separación materna deja unas marcas específicas sobre el neurodesarrollo, en este caso en el modelo de roedores. Sin embargo también se ha visto que en niños tiene que ver con comportamientos asociados con ansiedad y consumo de sustancias, o con ser proclives a enfermedades como depresión, y tener comportamientos compulsivos, no solo en circunstancias de abuso sino al consumo de alimentos que pueden llevar a la obesidad.
Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de 2015, los niños están consumiendo una alta cantidad de alimentos de paquete que a su vez tiene cantidades de glutamato monosódico.
“Muchas madres quedaron en embarazo siendo adolescentes, por lo que han tenido que abandonar de manera temprana a sus hijos, generalmente por temas laborales. Esta situación se agrava por el tiempo que los niños pasan solos sin actividad física, mirando televisión, en videojuegos o consumiendo los mismos alimentos sin control o supervisión parental”, señala el magíster
Agrega que este tipo de investigaciones sirven para que los desarrolladores de políticas públicas generen advertencias sobre el consumo excesivo de estos alimentos y alternativas socioeconómicas para las madres, quienes en la mayoría de los casos deben alejarse de sus hijos de forma temprana.
(Por: fin/SMC/MLA/LOF)N.° 530