Medioambiente
Plantas invasoras amenazan la biodiversidad de Iguaque
A lo largo del ecosistema frío del Macizo de Iguaque, en Boyacá, se registraron 40 especies que no pertenecen a este territorio pero que se han adaptado a la diferencia climática y han establecido “poblaciones exitosas" que afectan la biodiversidad, la salud humana y la economía.
Bogotá D. C., 20 de agosto de 2020 — Agencia de Noticias UN-Las especies de plantas invasoras están ampliamente distribuidas en los cuatro escenarios muestreados. Aquí Kalanchoe densiflora, en el borde de la carretera Villa de Leyva-Arcabuco (Amarilla).


En su tesis “Patrones y procesos de invasión de plantas en los alrededores del Macizo de Iguaque (Boyacá)”, Luisa María Sandoval Pulgarín, magíster en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), se enfoca en rastrear importantes puntos de la zona como carreteras, centros urbanos, cuerpos de agua y los alrededores del Macizo, con el fin de medir su impacto, dado que tiene una notable influencia humana.
“Las especies invasoras se reconocen como la pérdida de biodiversidad de especies, pues al tener una función determinada desestabilizan el funcionamiento del ecosistema y aparecen diversos problemas”, señala la investigadora.
En ese sentido, anota que actividades como la ganadería han aportado a la aparición de especies invasoras como el pasto kikuyo que sirve para alimentar al ganado, una especie de alto riesgo para la población por su facilidad para generar incendios, lo que podría afectar gravemente a las poblaciones.
Estas especies afectan los servicios ecosistémicos influyendo en la economía por la pérdida de especies, de ahí que para la magíster este estudio puede ser una herramienta para implementar estrategias de control y restauración.
Aunque en el estudio se encontraron cerca de 40 especies invasoras en el Macizo de Iguaque, el trabajo se enfocó en 26 de ellas.
Cerca del 54 % de las especies estudiadas se reproducen a partir de bancos de semillas que pueden durar en el suelo más de un año –entre ellas Leucaena leucocephala, Ricinus communis o Teline monspessulana–, y un porcentaje igual desarrolla mecanismos de defensa, ya sean espinas o sustancias tóxicas como Kalanchoe daigremontiana, Pinus radiata o Agave americana.
La especie Leucaena leucocephala, que está distribuida a lo largo de las carreteras en la zona de borde, forma parches densos y alargados que dominan esta franja y es de las que más se reproducen cerca de las carreteras.
La especie Ricinus communis se distribuye en lotes abandonados generando parches que se van extendiendo, y además tiene la capacidad de establecer poblaciones grandes en los bordes de las carreteras y ciclorrutas, donde genera densos parches.
En general, las plantas invasoras tienen una influencia en la economía, pues afectan los servicios ecosistémicos de la zona, por lo cual la investigadora recalca que este estudio puede ser una herramienta para implementar estrategias de control y restauración, para evitar consecuencias perjudiciales.
Así mismo considera que esta investigación es un tema nuevo para el país, ya que en general los estudios que se han adelantado al respecto están enfocados en listar las especies registradas, mientras en este trabajo la lista se hizo sobre los patrones y procesos para determinar cómo se desarrolla el problema y cuáles son los posibles efectos que se pueden generar más adelante, para darles soluciones prioritarias.
(Por: fin/SRB/MLA/LOF)N.° 828