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Con diferentes medidas de comunicación y capacitación se llevó a cabo el proyecto para lograr una minería pequeña más segura.

El proyecto se centró en la minería de carbón y, un poco, en la de oro.

Más de 4 mil colombianos recibieron capacitación sobre labores mineras.

Las comunidades se notaron muy interesadas en aplicar prácticas de seguridad en sus trabajos de minería artesanal.

El profesor Antonio Romero dirige el grupo de investigación Ignea, que estuvo a cargo de una parte del proyecto. - Unimedios

Con el lema “Mi seguridad en la mina es la seguridad de mi familia”, se estableció el plan, que contempló capacitación por parte de expertos de la Facultad de Minas de la sede y de profesionales externos, así como una estrategia de comunicación, a cargo de Unimedios, cuyo fin fue llegar a la comunidad minera de forma práctica. 

“El trabajo se concentró en la minería de carbón y de oro y se extendió a gran parte del territorio nacional con 104 talleres de capacitación sobre aspectos como los derechos de los trabajadores, normativa y el manejo de algunas técnicas específicas (como ventilación, gases, transporte y prevención para trabajar en esos ambientes)”, cuenta Antonio Romero, director del grupo de investigación Ignea, dedicado a la innovación, investigación y extensión en el sector minero y energético colombiano. 

Además de conocer algunas técnicas de trabajo, a través de la campaña, se desarrollaron 14 seminarios con los dueños y encargados de las minas. En estos se estudió la nueva regulación y legislación, para proporcionarles un conocimiento integral del manejo de las riquezas sin importar que se exploten a pequeña escala. 

El profesor Romero dice que toda la campaña le apuntó a transferir a las personas información sobre la normativa, pues, según resalta: “aunque la empresa sea pequeña, debe cumplir con los requisitos para crear una cultura empresarial; le demostramos a la gente que es más barato garantizar la seguridad que no hacerlo, porque esta protege la vida y el negocio”. 

El proyecto tuvo eco en 4.027 colombianos que se dedican a la pequeña minería y, según evidenciaron los investigadores, tanto los patrones como los trabajadores tiene buena disposición para cambiar. Esto es crucial porque el mayor problema radica en que la gente no cuida su propia vida. Por eso, es indispensable la capacitación constante. 

La UN dispuso para este trabajo cerca de 45 expertos, entre docentes, investigadores y estudiantes. Ellos, a partir de la experiencia de la Facultad de Minas y de sus grupos investigativos, interactuaron en las diferentes localidades. 

La campaña de comunicaciones comprendió mecanismos radiales, televisivos, de free press, así como la entrega de cartillas y material explicativo sobre seguridad minera y normas para tener en cuenta. 

El proyecto duró cinco meses y se liquidará en mayo. Pero se espera continuar con las iniciativas de prevención y contribuir con la información que la Dirección de Riesgos del Mintrabajo, enfocada en la seguridad en la pequeña minería, requiere.