Artes & Culturas
Paisajes y memorias de Tumaco llegarán a Bogotá
Una exposición que será instalada en el campus de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá procura replicar el ejercicio del derecho a la memoria histórica, al patrimonio cultural y al museo local, por el que vienen luchando las comunidades de este puerto sobre el Pacífico.
Bogotá D. C., 16 de mayo de 2018 — Agencia de Noticias UN-Llevar el mar de Tumaco a Bogotá es la traducción museológica que propone el experto Edmon Castell. Fotos: Edmon Castell.


El proyecto de la U.N. busca visibilizar las iniciativas de memoria que ha venido promoviendo la población tumaqueña. Foto: Edmon Castell.


Con la exposición se busca reconocer especialmente la lucha de Yolanda Cerón y de la comunidad de Tumaco. Foto. Galo Naranjo.


La casa voltiaá, una edificación palafítica a escala real, pero invertida, forma parte de la Casa de la Memoria del Pacífico Nariñense. Fotos: Edmon Castell.


La exposición recreará la fuerza de los elementos del paisaje cultural y mostrará su interrelación con la sociedad regional. Foto: Edmon Castell.


Llevar el museo a Bogotá fue la propuesta inicial de William Vásquez, secretario académico de la U.N. Sede Tumaco. Fotos: Galo Naranjo.


Visibilizar los procesos de resistencia, de defensa de los derechos humanos, y de paz y reconciliación es el propósito de la Casa de la Memoria del Pacífico Nariñense, la U.N. Sede Tumaco y el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), con el apoyo de estudiantes de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio y del curso “Museos, Academia y Sociedad” de la U.N.
“La agenda de Yolanda: paisajes y memorias del Pacífico Nariñense” es el nombre tentativo del proyecto, pensado como una exposición que busca reconocer la lucha y persistencia de Yolanda Cerón, una religiosa asesinada en 2001 debido a su trabajo en defensa de las comunidades afro de esta región, su gestión decidida hacia el reconocimiento y titulación de tierras baldías y sus denuncias de actos violentos y de corrupción.
En la misma medida, se buscará reconocer la conexión entre los elementos del paisaje cultural y las iniciativas de memoria de la región, la fortaleza y el amor por la vida de los habitantes de Tumaco. Ellos, al igual que Yolanda han sufrido y continúan soportando el rigor de diversas formas de violencia en un entorno natural exuberante.
Nuevo paradigma
El geógrafo y museólogo Edmon Castell, profesor asociado al IIE y uno de los coordinadores del proyecto, asegura que esta iniciativa corresponde a “un nuevo paradigma en el mundo de los museos que trata de articularse con el paisaje cultural”.
El experto reitera, parafraseando a Mario Chagas –exponente de la denominada museología social- que la Casa de la Memoria del Pacífico Nariñense es “la respuesta de una resistencia y una lucha de personas que viven con mucha dignidad”, por medio del museo la gente no solo representa y expresa su dolor y memoria, sino que, además, defiende sus derechos.
El mar, de Tumaco a Bogotá
A través de distintos recursos museográficos, la exposición –que se instalará en el Archivo Histórico de la U.N.- dará valor especial a la vida y dignidad de las comunidades del Pacífico nariñense procurando, según el profesor Castell, visibilizar las geografías e historias territoriales de las luchas y resistencias de las comunidades negras que se conectan con el paisaje de Tumaco.
“La exposición trata de compartir con el público bogotano una experiencia de memoria que los ciudadanos de Tumaco vienen construyendo durante varios años”, recuerda José Luis Foncillas, director de la Casa de la Memoria.
"Esta Casa nació en 2013 y como lo cuenta su coordinadora, Johana Olaya, narra tres historias interconectadas: las riquezas culturales del pueblo negro de Tumaco, las historias de sus víctimas para que sintamos empatía y, sobre todo, las historias de personas que en medio del conflicto armado, que sigue vivo, están construyendo resistencias en favor de la vida, con valentía y verraquera dignas de ser conocidas”, agrega el directivo.
La exposición también incluirá La casa voltiaá, una edificación palafítica a escala real, pero invertida, que hace parte de la Casa de la Memoria del Pacífico Nariñense y que emula a una comunidad damnificada que espera ansiosa la llegada de un ambiente duradero de paz. Por eso, también se visibilizarán los actos de duelo y las iniciativas de perdón y reconciliación que desde la Casa de la Memoria se vienen desarrollando en Tumaco.
(Por: fin/DG/MLA/VPA)N.° 592