Medioambiente
Modelo matemático para estudiar mercados de carbono
Investigadores de la UN en Medellín desarrollan modelos matemáticos que permitirían entender el comportamiento de las políticas públicas relacionadas con los mercados de carbono.
Medellín, 14 de marzo de 2012 — Agencia de Noticias UN-Si bien firmó el protocolo de Kioto, Colombia no es un país que esté obligado a reducir emisiones. En ese sentido, no tiene por qué participar en los mercados de carbono. Sin embargo, los países industrializados pueden invertir en estos países que están en desarrollo para reducir emisiones y venderlas en el mercado (por ejemplo, en el europeo).
Por eso, estos investigadores elaboraron un modelo matemático que permite entender el comportamiento de esos mercados, con el propósito de “sacar conclusiones de políticas públicas y hacer recomendaciones sobre cuáles son las mejores decisiones que se pueden tomar para llegar a los objetivos trazados, una vez que se implementen estos mercados en el país”, tal como lo expresa Carlos Jaime Franco, docente de la Facultad de Minas.
Mediante los modelos matemáticos se puede observar qué efectos tienen ciertas políticas públicas, lo que permite, a su vez, tener mayor seguridad acerca de que esas políticas se pueden aplicar en el mundo real.
Un mercado de carbono es uno en el que estratégicamente se intentan controlar y detener las emisiones de gases contaminantes de la atmósfera no prohibiéndolas, sino limitándolas por medio de incentivos económicos.
“Hay datos contundentes del problema y son los datos del calentamiento global. Hay algunos escenarios en los que, si no hacemos nada, vamos a calentarnos unos ciertos grados, y eso va a tener unos efectos devastadores para el planeta. Entonces, dado que estamos en un sistema capitalista, hay que mirar como atacar el sistema con esos mismos medios a partir de incentivos”, explica Franco.
Aplicar un sistema de incentivos significa no tratar de convencer a las industrias o a las personas de que no emitan, sino incluir los costos ambientales dentro del precio de esos productos que son contaminantes. Esto, dice el docente, “para que se entienda que un producto que contamina más debe valer más, pues, de una u otra manera, tiene unos costos ambientales”.
Colombia, si bien es un país bastante limpio en el sector de la generación de electricidad —pues tiene una gran composición hidráulica—, tiene otros asuntos para tratar, como las emisiones del sector transporte, que si bien tiene controles en la implementación de mejores motores y en la calidad de las emisiones, no impone un límite a estas.
A propósito de este tema, la UN, EPM y el Centro de Investigación e Innovación de Energía, ofrecerán el seminario Economías Bajas en Carbono: Aspectos Técnicos, Políticos y Económicos, al cual están invitados varios expertos internacionales que buscan aportar elementos de juicio para definir mejor las políticas del cambio climático y vislumbrar alternativas para que Colombia sea una economía baja en carbono.
El encuentro se realizará en el auditorio Himerio Pérez López del edificio EPM, los días 15 y 16 de marzo.
(Por: Fin/dg/clc/fgd)N.° 673