Economía & Organizaciones
Minería no es tan productiva como se cree
El alto consumo de energía y la baja generación de empleo son algunos de los indicadores para medir que, contrario a lo que se cree, la minería no es una alternativa de desarrollo.
Bogotá D. C., 06 de octubre de 2011 — Agencia de Noticias UN -Así lo explicó el directivo del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, Marco Arana, quien además aseguró que la explotación amplía las brechas sociales en los países.
“En Perú tenemos un crecimiento económico de 9% del PIB (uno de los mayores de América Latina), pero simultáneamente tenemos niveles de calidad de vida y educación solo superiores a Haití y Bolivia. Por ejemplo, estamos entre los siete países con mayores problemas de tuberculosis”, destacó el directivo.
A lo anterior se suman los problemas alternos a la explotación minera destacados por Arana, durante la conferencia ofrecida en la Universidad Nacional de Colombia, en el marco del Seminario Internacional Minería, Territorio y Conflicto.
“Casi el 75% de las denuncias que ha venido registrando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la ONU por violaciones de derechos humanos están relacionados con la industria del petróleo y la minería”, aseguró. Lo anterior por el incremento de grupos paramilitares y de ciudadanos formados para defender la actividad minera de los grupos opositores.
A nivel global, la industria minera mundial genera el 0,9% de la mano de obra, el 1% de la riqueza mundial y consume el 10% de la energía eléctrica del planeta. Según los datos presentados por Arana a partir de un informe del World Watch Institute, “índices muy bajos de desarrollo, en contraste con el alto consumo de los recursos”, destacó.
Para el invitado, las economías alternativas como el turismo, el desarrollo tecnológico, la agricultura y la diversificación de los mercados, entre otros, son estrategias que han ayudado a los países afectados por el deterioro de los recursos a causa de la minería. Y son la salida a una problemática que cada vez más afecta a los países latinoamericanos.
(Por: Fin/ab/feb/vbr)N.° 345