Desarrollo Rural
Métodos naturales aumentan producción en conejos
El número de gazapos (crías) pasó de cinco a ocho, y los períodos de parto de las hembras se redujeron de 60 y 50 días a 45, gracias a los resultados de tres métodos de experimentación.
Palmira, 15 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN–Al intentar aprovechar el boom de la producción orgánica, el zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, Andrés Felipe Osorio Cossio, se dio a la tarea de diseñar una propuesta basada en la bioestimulación, es decir, en técnicas no hormonales.
“Para potenciar la cunicultura en el país es importante profundizar en el conocimiento de manejos alternativos en la producción de animales, especialmente en conejos, debido a que el tratamiento con antibióticos u hormonas puede dejar residuos en la carne o las vísceras”, menciona el investigador, quien destaca que las metodologías diseñadas fueron: tratamiento de control, interrupción de lactancia y flushing energético.
Para el experimento se utilizaron 30 conejas en total, se destinaron 10 para cada tratamiento, junto con tres machos, uno por cada método.
El método de control consistió en un destete de las crías a los 20 días de nacidas, luego, entre las 24 y 48 horas, la coneja madre era presentada ante un macho para su apareamiento.
La técnica de interrupción de lactancia consistió en retirar a la madre de los gazapos a los 12 días de nacidos para que dejara de producir leche; después, a los dos días, se llevaba hasta el macho para el proceso de reproducción.
En el método flushing energético no se separaba a la camada de su madre y se buscaba compensar los requerimientos energéticos de las conejas debido a que enfocan toda su energía en la producción de leche para sus crías.
Con base en lo anterior, se les suministró a las hembras propilenglicol (propano–1,2–diol), un alcohol que –según la teoría–, tiene aproximadamente 21 megajulios para suplir el déficit de energía de estos animales.
Dentro de los resultados conseguidos se encuentra que el tratamiento de control, el más utilizado en la cunicultura, contó con una receptividad del 73,3 % de la hembra frente a los machos.
La misma variable estimada con el segundo procedimiento, el método de interrupción de lactancia, arrojó un valor del 90 %, y el tercer proceso de testeo, conocido como flushing energético, dio un resultado de 83, %, que para haberse implementado por primera vez, fue el medio de interrupción satisfactorio.
De igual manera, la fertilidad de las hembras en el tratamiento de control evidenció un 77 %; en tanto que para el flushing significó un 52 %, ambas muy por debajo de la interrupción de lactancia, que permitió alcanzar un 89 % de fecundidad, esta se manifestó y evaluó también en el rojo cerezo de la vulva para aquellas conejas que mostraban tasas de fertilidad altas según el tipo de tratamiento.
De acuerdo con lo anterior, el método del flushing dio vulvas rojas en un 50 %, por encima del 40 % logrado con el tratamiento de control; ambos menores en comparación con el 77 % conseguido por el método de interrupción de lactancia.
“Cabe mencionar que no hubo diferencias estadísticas significativas en la receptividad sexual de la hembra al macho en los procedimientos, pero sí se registraron a nivel biológico, lo que se evidenció en el plan de interrupción de lactancia frente a los otros dos métodos”, resalta el investigador, quien adelantó su trabajo de manera conjunta con Angélica María Molina Buitrago, bajo la tutoría de la profesora Victoria Eugenia Quintero.
(Por: Fin/HAA/dmh/CA)N.° 463