Ciudad & Territorio
Los emberá-chamí reordenan su territorio con apoyo de la U.N.
Con la ayuda de mapas e imágenes obtenidas a partir de drones y recursos satelitales, esta comunidad indígena, situada en las inmediaciones de Jericó (Antioquia), reconoce su territorio y planifica su futuro ante el riesgo inminente de un deslizamiento que los llevaría a reubicar sus viviendas.
Bogotá D. C., 04 de noviembre de 2016 — Agencia de Noticias UN-Gracias al trabajo desarrollado por el Grupo de Investigación en Dinámicas Urbano-Regionales de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, se podrá determinar con certeza el lugar más apropiado para ubicar 100 viviendas nuevas, que construirá la gobernación de Antioquia, en este resguardo. Para ello, se tendrán en cuenta aspectos técnicos como la capacidad del terreno para soportar las edificaciones y criterios urbanísticos.
“Las discusiones se enmarcan alrededor de cinco aspectos: productividad y extensión de la tierra apta para el cultivo; localización de las viviendas; planimetría urbana; ubicación de los sitios sagrados con potencial riesgo de ser ocupados y, finalmente, cómo será la organización del resguardo en el futuro –ubicación de escuelas y vías, así como la repartición de la escasa tierra que queda –”, precisa el profesor Luis Carlos Agudelo Patiño, quien hace parte del Grupo de Investigación.
Una vez presentados, ante el cabildo indígena, las consideraciones de carácter técnico y el material cartográfico, traducidos al lenguaje de la etnia Emberá-Chamí, cabildo y autoridades validan la información suministrada por el Grupo de Investigación, para posteriormente presentarlo ante la Asamblea del Cabildo, encargada de tomar las decisiones.
“En la asamblea, el cabildo ejerce su autoridad de tal manera que tome las decisiones que convengan, de acuerdo con lo establecido”, explica el docente.
Las primeras decisiones, tras la implementación del reconocimiento y planificación del resguardo, ya han sido aprobadas por la comunidad y serán tenidas en cuenta por la Gerencia Indígena del Departamento, encargada de construir las viviendas con el fin de prevenir desastres, como los que ya se han registrado en el pasado por la inestabilidad del suelo.
Inmerso en lo que se conoce como el Paisaje Cultural Cafetero, el resguardo Cristianía ha visto limitada su necesidad de extenderse hacia otras áreas en las que se encuentran fincas dedicadas al cultivo del café, actividad directamente relacionada con la cantidad de indígenas que lo habitan.
“Con un número que puede variar entre las 400 a 500 familias, dependiendo de la época del año; en temporada de cosecha puede llegar a albergar hasta 1.000 y 1.200, quienes hacen parte de la misma etnia, pero provienen de otras regiones”, precisa el profesor Agudelo.
De las cerca de 1.300 hectáreas que posee el resguardo, tan solo 400 son verdaderamente aprovechables por parte de un territorio de carácter colectivo, donde los cultivos de caña, café, hortalizas, verduras y algunos frutales para autoconsumo son administrados por la comunidad.
El reconocimiento
Pese a que la noción de territorio se construye desde la tradición oral y las representaciones históricas, el resguardo ha sufrido una serie de cambios a lo largo del tiempo; situación ante la cual surgió la necesidad de hacer un nuevo reconocimiento en el quedaran evidenciados aspectos relacionados con su ocupación y el desgaste del suelo.
“Esta es una etapa que resulta crucial en todo el trabajo porque pone a dialogar el conocimiento del territorio con estas nuevas realidades que se van descubriendo en el transcurso del proceso”, afirma el académico.
“Los jóvenes terminan apropiándose de manera muy rápida respecto al uso de este nuevo tipo de herramientas que eran prácticamente desconocidas: mapas, imágenes satelitales y hasta fotografías tomadas por drones”, precisa el profesor Agudelo.
Debido a que algunas de las viviendas del resguardo se encuentran en situación de riesgo, se debieron tomar algunas decisiones que serán determinantes para el futuro de la comunidad puesto que involucran alteraciones en la disposición territorial.
(Por: Fin/JCMG/MLA/DPZA)N.° 837