Salud
Leishmaniasis cutánea aumenta con fenómeno de El Niño
El cambio climático y el conflicto armado influyen en el desarrollo de esta enfermedad en Cundinamarca, donde entre 2007 y 2018 se presentaron 2.426 casos.
Bogotá D. C., 23 de marzo de 2021 — Agencia de Noticias UN-Entre 2007 y 2018, el 77,5 % de los casos de leishmaniasis reportados en Cundinamarca se dieron en zonas rurales. Foto: Brandon Pinto - Unimedios.


Esta enfermedad es transmitida por el mosquito flebótomo, de la familia Psychodidae. Foto: Unimedios.


Un estudio adelantado por el ingeniero ambiental Felipe Escobar García, candidato a magíster en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, evidencia que por lo general se registra un aumento de casos de leishmaniasis en Cundinamarca entre los tres y seis meses después de que se presenta un evento de El Niño (disminución de las lluvias y aumento de las temperaturas del aire). Para el caso de La Niña (aumento de lluvias) se presenta una reducción.
La investigación, dirigida por el profesor José Javier Toro Calderón, buscaba explorar una posible relación entre la variabilidad climática, la leishmaniasis cutánea y el desarrollo a escala humana (DEH) (centrada en la calidad de vida) de los habitantes de Cundinamarca tomando como referencia los fenómenos de El Niño y de La Niña.
“Cuando se presentan esos cambios climáticos, en los ecosistemas los vectores transmisores de la leishmaniasis podrían desplazarse a otro lugar y así hacen la transferencia de la enfermedad”, explica el ingeniero Escobar.
La leishmaniasis es una enfermedad tropical presente en varios países del mundo, generada por un parásito tipo protozoo del género Leishmania, que infecta al vector (en este caso el mosquito flebótomo), el cual transmite el virus a los humanos a través de una picadura. Se presentan tres tipos: la visceral, que es la más letal; la mucocutánea, que afecta a los órganos más vitales del paciente, generando otras enfermedades, y la cutánea, en la que se centra esta investigación.
De los tres tipos de leishmaniasis, la cutánea es la que tiene mayor morbilidad, es decir, es de la que más se enferman las personas: según el Instituto Nacional de Salud (INS), es la que reporta entre el 95 y 98 % de casos. Además, dentro de todas las enfermedades tropicales que hay en Colombia, se destaca porque no tiene tanta literatura como el virus del zika o del dengue. Entre 2005 y 2018 se presentaron 159.840 casos en el país, ubicándolo en el quinto lugar del mundo.
Detonantes de la leishmaniasis
En cuanto al DEH, se observó que aunque los índices de educación, vida e ingresos van en aumento –lo que produciría una mejor calidad de vida– los casos de leishmaniasis cutánea en el territorio no están disminuyendo.
“Estas tres variables (educación, calidad de vida e ingresos) no explican todo el comportamiento de la enfermedad, sino el 62 % de las variaciones del número de casos”, señala el ingeniero Escobar.
Otra razón que explica el comportamiento de la enfermedad es el conflicto armado interno y externo: al generar el desplazamiento de poblaciones por la violencia se puede contraer la enfermedad en el trayecto, llevándola hacia otros territorios.
Por otro lado, aunque la leishmaniasis es especialmente una enfermedad rural, el desarrollo de los territorios ha hecho que esa zona sea reemplazada por la urbana. Entonces, cuando las ciudades se expanden hacia lo rural, están cada vez más cerca de aquellas donde están los mosquitos transmisores, lo que genera más contagios.
Para el desarrollo de esta investigación se construyó una base de antecedentes que permitió constatar la presencia de la enfermedad en el departamento, y luego se consiguieron diferentes fuentes de información. Para el DEH, se consultó el índice de desarrollo humano en Colombia, que muestra las dimensiones del desarrollo humano en educación, vida y salud.
Para la variabilidad climática se utilizó información relacionada con el ciclo de La Niña, datos extraídos de la página de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, y para la leishmaniasis cutánea se utilizaron los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS) frente al número de casos de la enfermedad y sus respectivos informes anuales.
Estos datos se llevaron a un software llamado R, con el que se utilizó una correlación cruzada y una regresión lineal para hacer los respectivos análisis estadísticos.
El ingeniero Escobar señala que es necesario que el Gobierno genere una política de intervención para controlar estas enfermedades, y que junto con la investigación se fortalezcan temas como el saneamiento básico y el control de vectores, mayor inversión para divulgar la incidencia de la enfermedad y fortalecer políticas territoriales que generen el desarrollo equitativo de la población.
(Por: fin/PAGA/MLA/LOF)N.° 690