Desarrollo Rural
La U.N. Sede Palmira construye propuesta rural de posacuerdo
Desde la Universidad Nacional y a través del Centro de Pensamiento en Desarrollo Rural (CPDR), se está construyendo una propuesta para poner en práctica el Acuerdo 01 de La Habana.
Palmira, 23 de febrero de 2016 — Agencia de Noticias UN-Desde la Universidad Nacional Sede Palmira se construye una alternativa para el acuerdo 01 de La Habana, relacionado con la reforma rural integral.


La Universidad le aporta al proyecto con sus experiencias desde el Grupo de Investigación en Agroecología.


Específicamente, la Sede Palmira ha participado de manera activa en la reforma rural integral a través del modelo de agricultura agroecológica, en la que se destacan diversos componentes que apuntan a la producción sostenible del campo e impactan lo menos posible las propiedades de sus recursos, suelos, etc.
De este modo, uno de los conceptos propios de esta propuesta está relacionado con la cooperación entre los productores y no de su competencia, para generar alimentos sanos y limpios a partir del manejo de recursos que existen internamente en los agroecosistemas, y con un mínimo uso de fuentes externas, especialmente de síntesis química industrial como abonos, pesticidas, fungicidas, etc., que tanto impacto ambiental negativo ocasionan. La iniciativa aboga también por un comercio justo en el que los campesinos comercialicen sus mercancías sin necesidad de intermediarios.
Actualmente el CPDR, con diversos académicos y científicos de las distintas sedes de la Universidad Nacional de Colombia, ha abordado seis ejes temáticos y trabaja en un texto integral que permita dar aportes a los asuntos territoriales, de educación, ciencia y tecnología, bienes y servicios, acceso a mercados y desarrollo rural, etc. En este aspecto, la Sede Palmira da apoyo en el eje “Articulación al sistema agroalimentario”.
“Se trata de dar una respuesta con propuestas a comités de diálogos y al gobierno bajo los parámetros presentados en el acuerdo 01 de La Habana. En tal sentido, la Universidad le aporta al proyecto mediante las experiencias desde el Grupo de Investigación en Agroecología”, señala la docente Marina Sánchez de Prager, coordinadora del grupo y encargada de la iniciativa en la Sede.
La Sede Palmira fue escogida para desempeñarse en el trabajo de este componente, porque “cuenta con mucha experiencia y personas calificadas en el tema”. Asimismo, se trabaja en la coyuntura actual del Acuerdo 1 de la Habana, pero se espera que el CPDR tenga una ventana de acción de 10 años, precisa al respecto Fabio Rodrigo Leiva Barón, coordinador general de ese Centro.
El proyecto CPDR fue creado con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia, y es uno de los 15 que trabajan en el análisis de diferentes temas de actualidad.
En el documento que se publicará, se tratarán diferentes temáticas entre las cuales se encuentran “la soberanía alimentaria, garante de la seguridad alimentaria, biodiversidad y conservación de las riquezas naturales”, agrega la docente, quien hace la distinción entre seguridad y soberanía alimentaria, que propugna el gobierno Santos.
Una cosa es tener seguridad alimentaria o tener asegurada la alimentación, pero otra muy diferente es tener soberanía sobre los alimentos que son propios del país, teniendo en cuenta que actualmente muchos de los productos que consume Colombia provienen de otros países. Es por esto que la “soberanía alimentaria está inmersa en la seguridad alimentaria dependiendo de la biodiversidad”, alude la profesora.
En esta propuesta presentada por la Sede, desde el Grupo de Investigación en Agroecología, han participado tres docentes, Marco Helí Franco, Gabriel de la Cruz y Marina Sánchez de Prager; quienes, a su vez, han recibido apoyo de diversos estudiantes de pregrado y maestría.
La implementación del acuerdo generado por la U.N. para adoptar el modelo agroecológico en la agricultura del país es necesaria, pues permitirá recuperar el campo efectivamente, teniendo en cuenta que hay que hacer presencia estatal a través de colegios, puestos de salud, acceso a la tierra y seguridad. De esta manera, los campesinos podrán volver a fortalecer la agricultura, con lo cual se permitiría el despegue del sistema alimentario colombiano, de la mano con el cuidado del medio ambiente.
(Por: Fin/HAA/MLA/APBL)N.° 187