Artes & Culturas
La nueva música colombiana evoca un país diverso
El trabajo de agrupaciones como ChocQuibTown, Curupira o Puerto Candelaria es el reflejo de la transición cultural vivida en el siglo XX y que marca el tránsito de un país mestizo al multicultural que pregona la Constitución de 1991.
Bogotá D. C., 19 de junio de 2018 — Agencia de Noticias UN-A esta conclusión llegó David Fernando García González, doctor en Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), en el desarrollo de su tesis doctoral.
El investigador plantea que la tradición musical del siglo XX en Colombia estuvo marcada por regionalismos, de ahí que fuera común hablar de música del interior y música costeña. Con frecuencia estos términos fueron intercambiables con el de “música colombiana”, con lo cual se terminaba invisibilizando buena parte del país, subraya.
En dichas regiones surgieron íconos musicales que celebraban el sentimiento alrededor de la nacionalidad. Canciones como Qué orgulloso me siento de ser colombiano y Colombia tierra querida son mencionadas por el investigador para ejemplificar la dinámica cultural de buena parte del siglo XX.
La llegada de la Constitución marca una ruptura, la cual trae consigo un imaginario de país que se filtra en las manifestaciones culturales. En ese momento se empieza a hablar de nueva música colombiana, plantea el doctor García.
“La diferencia más importante que encontré con la nueva música colombiana, en principio al menos, es que esta ya no dibuja un país de regiones sino uno más amplio, más diverso y mucho más rico racialmente. La nueva música colombiana fue la banda sonora de la Constitución del 91”, sostiene el investigador.
Las nuevas propuestas musicales reflejan un país descentralizado, en el que las fronteras de los regionalismos se han difuminado y se reconoce la riqueza cultural de sectores geográficos y sociales históricamente marginados.
Alta popularidad
Otro fenómeno que evidencia el investigador es la amplia aceptación que los representantes de la nueva música colombiana encontraron en el público y la gran diversidad de propuestas musicales con ritmos muy diferentes.
El doctor García propone una clasificación en tres corrientes. La primera es la mainstream, que reúne a los grupos más populares de la nueva música colombiana como ChocQuibTown, Bomba Estéreo, Monsieur Periné y Puerto Candelaria.
Le segunda es la que él llama “conexión cubana”, que congrega a un número importante de músicos colombianos formados en Cuba a finales del siglo XX y en la primera década del XXI. Ejemplo de ello son varios integrantes de grupos como Puerto Candelaria, La Mojarra Eléctrica, o la cantante Victoria Sur.
Por último, el investigador identifica la corriente que denomina “El grupo de la Javeriana”, un conjunto de músicos articulados en los años noventa en torno a la Escuela de Música de la Universidad Javeriana de Bogotá, influenciados por dos de sus profesores: Antonio Arnedo y Juan Sebastián Monsalve. Curupira es tal vez el más reconocido de esta tendencia.
El investigador concentra su estudio en el caso del grupo ChocQuibTown con su creciente popularidad, que desde 2010 le ha traído éxitos como Somos Pacífico, canción que podemos considerar como uno de los íconos de la nueva música colombiana.
“En las canciones más famosas de los tres primeros álbumes, ChocQuibTown presenta a Colombia como un país más rural que urbano, una lectura particular en un momento en el que la dinámica demográfica es todo lo contrario, un proceso sostenido de urbanización”, explica el investigador.
Además el doctor García encontró que en las canciones de esta agrupación, aunque es innegable que muestran un país mucho más diverso, existe un fenómeno de idealización del Pacífico, una de las regiones más azotadas por problemas de violencia y corrupción.
(Por: fin/ALP/MLA/LOF)N.° 764