Salud
Inmovilidad puede generar lesiones en la piel
En personas mayores de edad y que permanecen inmóviles durante periodos prolongados pueden producirse con más facilidad lesiones en la piel o los tejidos, conocidas como “úlceras por presión" o llagas.
Bogotá D. C., 03 de enero de 2014 — Agencia de Noticias UN-Se pueden producir heridas o lesiones en la piel o los tejidos que se encuentran entre la cama o la silla de ruedas y el hueso, si los pacientes permanecen quietos durante mucho tiempo.


Prevenir estas heridas requiere atención de los profesionales de la salud o de los familiares que estén cuidando al paciente.


Al estar quietos durante mucho tiempo, en la piel o los tejidos que se encuentran entre la cama o la silla de ruedas y el hueso, es posible que se produzca una herida o lesión. La presión generada entre los dos planos duros hace que dichos tejidos se lastimen.
“Los estudios que hemos hecho nos demuestran que las personas que evidencian estas lesiones, frente a quienes no las tienen, cuentan con mayores probabilidades de contraer infecciones a través de las heridas; así, estas infecciones pueden generar un proceso mucho más grave, e incluso producir la muerte si no se tratan bien”, comentó José Verdú Soriano, PhD en Ciencias de la Enfermería de la Universidad de Alicante (España), durante su conferencia presentada en el XII Seminario Internacional de Cuidado, organizado por la Universidad Nacional de Colombia.
Sin embargo, Verdú afirmó que la manera de prevenir estas heridas es muy sencilla y requiere una gran atención de los profesionales sanitarios o los familiares que estén cuidando al paciente. Recordó que el motivo principal de que aparezcan estas llagas es la inmovilidad, así que la acción más simple y barata que se puede hacer es el cambio de postura.
“Si la persona estaba acostada boca arriba y la podemos girar, no hace falta dar una vuelta completa. Basta con ubicar unas sábanas en uno de los laterales para que cambie uno de los puntos donde se apoya; esto nos ayudaría a evitar la inmovilidad y a que estos tejidos no se vean sometidos a la presión que mencionamos. Esa sería la medida más básica. Otra puede ser la higiene, la correcta limpieza de la piel y mantenerla hidratada”.
Al mismo tiempo, el experto sugirió otras medidas que requieren una inversión económica, como colchones especiales que tienen la capacidad de aliviar la presión y no son tan duros como los habituales.
Y señaló que en España se ha investigado acerca de unos productos que se llaman ácidos grasos, a los cuales se les aporta oxígeno y posteriormente se aplican. Aparte de hidratar, estos tienen un efecto sobre la oxigenación de la piel.
El mayor porcentaje de personas que padecen esta patología son mayores de 65 años. En España este es un problema que afecta a unos 100 mil individuos, de los cuales el 85% superan esta edad. Sin embargo, los niños recién nacidos que se encuentran en cuidados intensivos también están sometidos a este riesgo.
Según Verdú, los cuidadores no deben olvidar revisar la piel de los pacientes que están a su cuidado, sobre todo en las partes donde hay prominencias óseas, es decir, donde los huesos resaltan. Por ejemplo, en la espalda justo encima del surco anal, o en las caderas, los talones y en la parte trasera de la cabeza donde se apoyan las personas.
“Si en esas zonas las personas encuentran la piel enrojecida, de una manera muy sencilla pueden apretar la piel con el dedo y si cuando quitan el dedo no se ve blanco, con seguridad allí hay un problema”, recomendó el experto.
También sugirió no olvidar que estas llagas son como cualquier otra herida y dependiendo de que los cuidados se den a tiempo se puede evitar complicaciones.
El experto hizo su presentación en el auditorio del edificio de Ciencia y Tecnología de la Ciudad Universitaria en Bogotá.
(Por: Fin/hesp/sup)N.° 912