Medioambiente
Indio desnudo, para llenar los bosques secos
Un protocolo para restaurar y propagar con Burseras, árbol de los bosques secos, a partir de estacas (ramas), fue diseñado por la bióloga Carolina Castellanos Castro.
Bogotá D. C., 24 de mayo de 2010 — Agencia de Noticias UN–Castellanos, egresada de la Universidad Nacional de Colombia y magíster de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue invitada a presentar los resultados de su tesis Propagación vegetativa del género Bursera (Burseraceae) con fines de restauración ecológica, presentado durante la franja Jueves de la Biodiversidad.
La Bursera, popularmente conocida como indio desnudo, jiñocuabe, caraña, almácigo, jiñote, papelillo o árbol del turista, crece hasta 20 metros de altura y 1 metro de diámetro, con ramas extendidas, de corteza lisa. Durante época de sequía pierde sus hojas y continúa su actividad fotosintética mediante los cloroplastos localizados en la corteza.
La bióloga trabajó una guía para cuatro especies específicas de México con miras a la propagación vegetativa por estacas. “Allá es muy utilizada para artesanías principalmente, inciensos, aceites para perfumería, y la idea era extender su restauración en los bosques secos donde habita”, señaló.
El protocolo contiene recomendaciones acerca de la época del año en que se deben cortar, cómo se debe hacer, en qué tipo de árboles se deben cortar las estacas, entre otras. “Hice unas pruebas de esas plantas que surgieron de las estacas para ver cómo les iba en campo, sembrarlas y luego determinar si se establecían y cómo crecían para poder brindar más información a las comunidades”, aseveró Castellanos.
Agrega que cuando se cortan las estacas ellas producen unas raíces (más o menos de 25 cm de largo por 2 a 3 cm de ancho), las cuales se deben cortar con cuidado y sembrar el mismo día en una bolsa con tierra y mantenerlas húmedas.
“A los cuatro meses ya tienen raíces y hojas y se puede saber si la planta prendió o no; entonces confirmé que era mejor dejarla crecer más tiempo, es decir, unos seis meses para que cuando se vaya a sembrar definitivamente ya tenga raíces más grandes”, señaló Castellanos.
La Bursera es un árbol que dura aproximadamente 10 años en crecimiento. Esa demora se da porque en los bosques secos la época de invierno es de seis meses y luego debe sobrevivir durante el periodo de sequía, tiempo en cual no crece.
La profesional aduce que tuvo dos razones para trabajar esta especie. Una porque estos árboles, característicos de los bosques secos de México (en Colombia hay cuatro especies), se han venido acabando, por lo cual se evalúan opciones para restaurar las zonas y corredores.
“Con este trabajo sé que es posible restaurar estos árboles a partir de estacas pequeñas, porque antes se había intentado con estacas de un metro. Hay que tener en cuenta, eso sí, las recomendaciones de cómo y en qué época del año debe hacerse para que tengan un buen desarrollo”, concluyó la bióloga.
Tradicionalmente la Bursera ha sido utilizada en tratamientos terapéuticos y medicinales, se le atribuyen cerca de 47 propiedades curativas para enfermedades como alergias, amigdalitis, anemia, gangrena, disentería, diarrea, enfermedades venéreas, alergias, mordedura de serpientes, quemaduras de sol, purgantes, purificador de sangre y tiroides.
(Por: Fin/evm/csm)N.° 561