Salud
Identifican efectos adversos de antidiabéticos en Colombia
Neoplasia, hiperglucemia, infartos agudos al miocardio y urosepsis son los efectos adversos asociados con medicamentos de alto consumo en Colombia, conocidos como análogos del receptor (AR-GLP 1) –exenatida, liraglutida, lixisenatida y dulaglutida– y los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa (ISLGT2) –dapaglifloxina, empaglifloxina y canaglifloxina.
Bogotá D. C., 29 de enero de 2021 — Agencia de Noticias UN-Los AR-GLP 1 y ISLGT2 son los antidiabéticos que presentan más reportes de eventos adversos. Fotos: Brandon Pinto - Unimedios.


Algunos de los casos reportados son neoplasia, hiperglucemia, infartos agudos al miocardio, amputaciones y urosepsis.


Los IDPP-4 también presentan reportes asociados a pancreatitis, dolor abdominal y extrasístoles supraventriculares.


Además, los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (IDPP-4) –sitagliptina, linagliptina, saxagliptina, vildagliptina, alogliptina y gemigliptina– también de mucha demanda en el país, presentan reportes asociados a pancreatitis, dolor abdominal y extrasístoles supraventriculares.
Se trata de medicamentos utilizados para el control glucémico y que tienen efectos cardioprotectores. Para el caso de los ISLGT2, inhibe la reabsorción de glucosa logrando una pérdida neta de calorías, peso corporal y disminución de la tensión arterial en el paciente.
Por su parte, el AR-GLP 1, también llamado miméticos de incretina, aumenta la insulina producida por el páncreas, ayuda a disminuir el glucagón (hormona que libera la glucosa del hígado) y a que el paciente se sienta satisfecho después de una comida, lo que hace que coma menos.
Así lo señala Arley Pino Muñoz, magíster en Farmacología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien entre 2013 y 2018 realizó un estudio de eventos adversos relacionados con el consumo en el país de diferentes antidiabéticos .
“A lo largo de mi carrera profesional he tenido algunas dudas sobre el uso de los grupos de medicamentos, debido a la tasa de presentación de eventos adversos”, recuerda.
Por eso decidieron hacer una revisión de estos, para determinar si antes se habían abordado estudios sobre el consumo. Sin embargo, los reportes encontrados datan de 2008 hacia atrás, evidenciando el poco seguimiento a este tema, agrega.
En el estudio se utilizaron las bases de datos nacionales de ventas de medicamentos (Sismed) y los reportes de eventos adversos de los actores de la Red Nacional de Farmacovigilancia hechos al Invima. Se revisaron 1.066 registros de ventas y 1.739 reportes, a los cuales se les calculó la dosis diaria definida (DDD) por 1.000 habitantes/día, el número de reportes de estos eventos, su seriedad y evaluación de causalidad.
“Encontramos que los IDPP-4 son los medicamentos más consumidos en el país, seguidos de los ISLGT2 y en tercer lugar AR-GLP 1 como una aproximación al consumo y su repartición en el mercado de los medicamentos”, detalla.
No obstante, en países como Estados Unidos la situación se invierte un poco, pues según el investigador, preocupa el consumo de IDPP-4, por lo que ha comenzado a disminuir, mientras los pacientes optan por tomar otras alternativas como ISLGT2 y los AR-GLP 1, aunque esto genera un alto costo para el sistema de salud.
Tratamientos deben seguir
“Los eventos adversos se refieren a una situación nociva que experimenta el paciente, pero no se le puede atribuir del todo al medicamento, pues no hay evidencia suficiente. Si bien algunos de los eventos eran serios, es decir que tienen una complicación que puede llevar a una hospitalización, muerte, o anomalía congénita, esto no debe justificar el abandono de estos tratamientos por parte de los pacientes”.
Al comparar toda la base de datos y evaluar los patrones, los investigadores encontraron que dentro de esos eventos serios había unos que sí mostraban una desproporcionalidad latente en el grupo de interés.
“Dentro del grupo de IDPP-4 había algo anormal al asociado con reportes de pancreatitis y un incremento en los reportes de dolor abdominal; además había diferentes tipos de neoplasia asociadas con el uso de ISLGT2, ciertos tipos de hiperglucemia y amputaciones e infartos agudos del miocardio asociadas con el consumo de AR-GLP 1”, precisa el investigador.
Agrega que los efectos adversos relacionados con amputaciones no se habían reportado antes en la literatura o investigaciones, por lo que este tipo de hallazgos debe motivar a futuras investigaciones que validen la imputabilidad de tales efectos a este tipo de medicamentos.
“Nos preocupa que en nuestro país no estamos reportando eventos adversos en la medida que estamos perdiendo información epidemiológica que aporta al conocimiento del país y a cómo reaccionamos a los medicamentos. Con un mayor número de reportes y de investigaciones, la Red de Farmacovigilancia de Medicamentos podrá crecer, contribuyendo a que las industrias farmacéuticas puedan hacer modelos de medicamentos más seguros”, concluye el magíster.
(Por: fin/SMC/MLA/LOF)N.° 483