Ciudad & Territorio
Herramienta ayudaría a reordenar el territorio
Procesos inadecuados de planificación territorial en la cuenca hidrográfica de Río Frío, en el departamento del Magdalena, se podrían replantear con un enfoque ecosistémico y por medio de Corema, una herramienta ambiental para analizar la organización del espacio.
Bogotá D. C., 01 de septiembre de 2020 — Agencia de Noticias UN-“Partir de un enfoque sistémico es la oportunidad de construir un ordenamiento en la zona que define el territorio como un todo de conexiones inherentes, tomando procesos históricos de la región como fuente principal de las apreciaciones y el arraigo de los actores”.
Así lo explica Luisa Fernanda Niño Lancheros, estudiante de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, quien utilizó la herramienta Corema para entender este territorio y sus dinámicas, lo cual se logra por medio de representaciones gráficas simples que muestran los elementos en la matriz y sus relaciones, jerarquías o dinámicas.
Como base principal de la herramienta se encuentran los límites del territorio; la cuenca y los sitios estratégicos de los cultivos; los cambios representados en cultivos de banano y palma de aceite; la presencia de bosque nativo y los cultivos de café, menos representativos.
Crecimiento desbordado
“El sistema tiene fuentes económicas relacionadas con un crecimiento que desbordó tanto los límites municipales como las vías principales y veredales; se concentran asentamientos humanos que inciden en el territorio y las relaciones de poder”, afirma la estudiante Niño.
Por otro lado, los sectores económicos principales están estratégicamente ubicados sobre las vías y fuentes hídricas de la cuenca donde se han desarrollado procesos de deforestación.
En los 379 km2 que ocupan los territorios de Ciénaga y Zona Bananera, a 3.200 msnm, en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde viven 14.000 habitantes, se han identificado dichos procesos inadecuados de planificación territorial, deforestación y contaminación del agua y del suelo.
Además se han detectado otros factores sociales como conflictos en el uso del suelo, incumplimiento de normativas ambientales, pobreza, desigualdad, poca gobernanza de los entes territoriales y de la autoridad ambiental, y cultivos que dañan la biodiversidad de los ecosistemas.
La intervención ecosistémica contempla factores económicos, sociales y ambientales que tienen en cuenta la historia del territorio, la apropiación, el uso y manejo del territorio y el aprovechamiento.
Así mismo, al establecer mecanismos para entender al hombre como sujeto intrínseco de la naturaleza, la aproximación ecosistémica presenta como eje fundamental el manejo de los recursos biofísicos por parte de las sociedades dentro de un contexto, y cómo responden estos a la acción del hombre.
“El enfoque y la herramienta permiten entender relaciones, causas y consecuencias de los cambios en el territorio, ya sean naturales o antrópicos", afirma la estudiante Niño.
Flujos positivos y negativos
Los flujos económicos positivos significan que las relaciones económicas con cultivos representan beneficios económicos, al contrario de los flujos ambientales, que son negativos pues generan conflictos ecológicos.
No obstante, en el bosque nativo de la Sierra Nevada de Santa Marta se observa un flujo positivo, mientras que los flujos sociales son negativos debido a la pobreza y la desigualdad, una situación que se podría modificar.
Según el análisis, los focos positivos ambientales son la cuenca alta, cerca de la Sierra, y negativo, la cuenca media, por la concentración de cultivos; las zonas de mayor desarrollo presentan problemas estructurales de desconexión de ecosistemas, en especial por el desconocimiento e incumplimiento normativo.
“La conexión ecológica que influye en las funcionalidades del ecosistema se refleja en que la cuenca alta afecta las cuencas media y baja”, explica la estudiante Niño.
El socio-ecosistema existente y determinado en la investigación es la articulación entre sistema social y ambiental, en la que el territorio es entendido como el espacio sociotemporal, donde confluyen diferentes actores que comparten o no criterios fundamentados en la relación del hombre con la naturaleza.
De esta manera, los elementos que se desarrollan en el entorno forman relaciones socio-ecológicas fundamentadas en el componente ambiental que tiene un límite determinado por la supervivencia de los recursos naturales. Al ejecutar políticas alrededor de esta premisa se garantiza un mejor aprovechamiento de los recursos por parte del hombre, concluye la estudiante.
(Por: fin/LMCJ/MLA/LOF)N.° 884