Medioambiente
Habitantes de la calle, ambientalistas
Un proyecto educativo ambiental pretende crear vigías que desarrollen acciones de cuidado del entorno y ofrecer oportunidades laborales a los menos favorecidos.
Bogotá D. C., 06 de junio de 2012 — Agencia de Noticias UN-Alejandro Jaramillo, profesor del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO) de la UN, señala que un equipo de 36 observadores ambientalistas, habitantes de la calle de la localidad de Teusaquillo, fueron capacitados para tal labor. De este modo, además, se contribuye a su desarrollo personal y a la convivencia de todos los ciudadanos vecinos de la ronda del río Arzobispo entre la Avenida Caracas y la carrera 30.
“Es compromiso en todos los sentidos. Por una parte, con la preservación de dicha ronda. Y, por otra, con la realización de actividades que fomenten una mejor calidad de vida y la relación de los habitantes de las zonas aledañas a este importante canal de Bogotá”.
La actividad, según Jorge Mejía, coordinador del proyecto, se despliega a través de tres temas fundamentales: el autocuidado en salud física y mental; el sentido ambiental (la protección del río, clasificación de basuras, reciclaje e información a la comunidad); y la vinculación de los interesados a los programas de resocialización que lidera la Secretaría de Integración.
“Lo que se pretende con este trabajo es que la comunidad cambie su percepción, conceptos y prejuicios frente al habitante de la calle. Pues ellos no solamente son productores de basura e inseguridad, sino que pueden aportarle a la comunidad circundante. Se espera que como vigías difundan su conocimiento a la sociedad”, afirma.
Fernando Ruiz, vigía ambiental, dice que esta es una labor social humanitaria, pues en la mayoría de los casos el habitante de la calle es excluido, marginado y reprimido. “La queja contra nosotros es permanente. Por eso, este proyecto es muy importante, porque nos incluye. Así podemos aportar con nuestros dones y talentos”, resalta.
Por su parte, Germán Lozano, también vigía ambiental, destaca la importancia del cuidado y preservación del medioambiente y de la naturaleza de este lugar. Confiesa que es la primera vez, después de muchos años de vivir en la calle, que siente una oportunidad real. “Con proyectos como estos podemos mostrarle a la ciudadanía que podemos hacer cosas buenas para entregárselas a la comunidad”, dice.
Cabe destacar que esta es una iniciativa que se unió a la celebración del Día Mundial del Medioambiente —establecido por la Asamblea General de la ONU para conmemorar la inauguración de la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano de 1972—. Ese día el equipo de vigías desarrolló una actividad de limpieza en la ronda del río Arzobispo, que consistió en la recolección de basuras y desechos y en la limpieza del caño.
(Por: Fin/fga/clc/fgd)N.° 486