Salud
Habilidades del adulto mayor para comer se pueden mejorar
Tener presente la posición al comer, la consistencia del alimento que se puede tolerar, el ritmo de la ingesta y el tamaño del alimento que se va a poner en la boca, son algunas de las modificaciones para tratar la presbifagia –o dificultad para digerir los alimentos– en el adulto mayor.
Bogotá D. C., 25 de junio de 2020 — Agencia de Noticias UN-La presbifagia es una condición no patológica que aparece con la edad, y se manifiesta como una dificultad en las habilidades de la deglución de los alimentos en los adultos mayores. Fotos: archivo Unimedios.


Pautas de ingesta segura de alimentos, modificaciones de la dieta y postura, son algunas de las estrategias para tratar la presbifagia.


Algunas de las señales de alerta son presencia de tos al comer, cambios en la calidad vocal o el sonido de la voz, cansancio y fatiga, entre otros.


También se debe estar atentos a señales de alerta que puedan indicar signos de esa condición no patológica que aparece con la edad, como presencia de tos al momento de la ingesta, cambios en la calidad vocal o el sonido de la voz cuando se está comiendo, cansancio, fatiga, o aumento de la frecuencia respiratoria.
La presbifagia se manifiesta como una dificultad en las habilidades de la deglución de los alimentos en los adultos mayores, sin ningún tipo de enfermedad asociada o ninguna comorbilidad que pueda alterar una u otra fase de la deglución.
Esta es una de las áreas tratadas por el grupo GRAMA del Hospital Universitario Nacional (HUN), un programa interdisciplinario para la atención especial del adulto mayor.
“Hemos intentado trabajar con otros profesionales, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, nutricionistas y fisiatras, con el objetivo de encaminar nuestro quehacer profesional hacia los últimos años de vida de las personas y lograr una mejoría en su calidad de vida”.
Así lo afirma Katherine Sánchez Santamaría, fonoaudióloga de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y fonoaudióloga asistencial del HUN, en la charla “Presbifagia: ¿por qué comer ya no es tan fácil?”, del programa #SaludUNALContigo.
Según la especialista, existen muchas estrategias que se pueden implementar para aumentar la capacidad deglutoria en los adultos mayores.
Unas de las más importantes son las pautas de ingesta segura de alimentos, que consiste en la capacidad de retroalimentar el proceso de alimentación, y en este caso observar si el paciente está comiendo de forma segura, es decir si está sentado en un comedor o si lo hace semiacostado en la cama, ya que esta postura aumenta en gran medida el riesgo de aspirar el alimento.
Modificaciones en la alimentación
Antes de hacer cualquier modificación, lo primero es explicarle a la persona mayor qué ocurre con su incomodidad o dificultad al comer, y que ella sea consciente de que se deben hacer unas modificaciones para que la dificultad deglutoria sea cada vez menor.
Por ejemplo, una de las modificaciones más difíciles de implementar es la restricción de los alimentos sólidos duros, como las galletas.
“Las galletas son arenosas, duras, generan fatiga y los pacientes con presbifagia tienen dificultad al deglutirlas porque se quedan adheridas y fatigan el músculo. Esto no quiere decir que nunca puedan volver a comerlas, sino que estas se deben acompañar con bebidas calientes, por ejemplo”, sostuvo la especialista.
Tratamiento de la presbifagia
El tratamiento se basa en cuatro puntos principales que empiezan con la estimulación sensorial –la que más ayuda– no solo en la cavidad oral sino también a nivel posterior para la protección de la vía aérea. Esta estimulación permite sentir más el sabor, el olor y las texturas de los alimentos, además de que promueve la activación de los reflejos más rápido.
El segundo punto se basa en modificaciones en la dieta, que pueden ser en la consistencia, el ritmo de ingesta o el tamaño del bolo alimenticio, e incluso en restringir alimentos particulares.
El tercer punto tiene que ver con las medidas posturales de compensación, que en el adulto mayor consisten en modificar un poco la postura para redirigir el bolo alimenticio; y por último están las maniobras y los ejercicios funcionales que son propios del tratamiento de la disfagia, llevados al tratamiento de la presbifagia y que facilitan la deglución.
Tras las modificaciones y el tratamiento los adultos mayores experimentan mayor confort y comodidad al ingerir alimentos, dejan de sentirse limitados y sienten que forman parte de la actividad social de comer.
Los cuidadores también están más ligeros con el cuidado del paciente, debido a que este come más seguro y se generan espacios de inclusión.
(Por: fin/SMC/MLA/LOF)N.° 611