Medioambiente
Flúor ayuda a identificar yacimientos de esmeraldas
Mediante la identificación de los sectores productivos con anomalías de flúor sería posible enfocar de forma más precisa las áreas con mayor presencia de esmeraldas, con lo cual se evitaría, de alguna manera, la explotación innecesaria en zonas con bajos o nulos porcentajes del preciado mineral.
Bogotá D. C., 31 de octubre de 2018 — Agencia de Noticias UN-La parisita es un mineral enriquecido en elementos de tierras raras, cerio y lantano, descrito en el área de Muzo a mediados del siglo XVIII. Foto: Ricardo González – Unimedios


Ángel Augusto Verbel, magíster en Ciencias - Geología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), explica que determinando la composición elemental de minerales como parisitas, bastnasitas, calcitas y fluoritas, se calcularon las actividades químicas de los iones, flúor y carbonato bajo los cuales se formaron estos minerales. El objetivo con este procedimiento era determinar qué tan fuerte es la influencia del flúor en el sistema hidrotermal, fluido que atraviesa la roca tomando elementos que la enriquecen.
El análisis textural del depósito esmeraldífero en poblaciones como Muzo, Yacopí y San Pablo de Borbur, entre otros, mostró que minerales que se forman juntos como parisitas, bastnasitas y esmeraldas comparten las mismas condiciones de composición.
Cuando las condiciones físico-químicas del fluido cambian, debido a la variación de la presión o del pH, se genera la precipitación de minerales sobre la roca sedimentaria o lodolita, que dependen de los elementos en los cuales se haya enriquecido el fluido, al atravesar la secuencia sedimentaria.
Los fluidos del sistema hidrotermal ricos en flúor transportan el berilio, elemento necesario para formar las esmeraldas, mientras que el cloro transporta elementos de tierras raras. Este argumento es contrario a lo que han propuesto diversos autores, quienes le atribuyen el transporte del berilio únicamente a los fluidos ricos en cloro.
“La parisita es un mineral enriquecido en elementos de tierras raras, cerio y lantano, principalmente, que fue descrito en el área de Muzo a mediados del siglo XVIII, aunque nunca se estudió su relación con las esmeraldas, pese a que usualmente aparecían juntos”, comenta el investigador.
Los resultados de esta investigación, entre los que se destacan las variaciones en la actividad química del flúor, se podrían usar en el futuro para desarrollar una metodología de exploración de sectores productivos de esmeraldas que optimice el proceso de beneficio.
De esta forma se disminuirían los residuos de explotación (colas) generados en el proceso, altamente ricos en pirita, mineral que cuando se expone a condiciones ambientales contamina las aguas disminuyendo su pH (proceso de acidificación).
El estudio se hizo con muestras del cinturón esmeraldífero occidental del país, que se encontraban en la U.N., y otras obtenidas en salidas de campo. Se seleccionaron las muestras con berilios o minerales de tierras raras, a las cuales se les realizaron secciones pulidas y delgadas pulidas, para hacer un análisis textural en el microscopio y determinar las relaciones de coexistencia entre los minerales presentes en el depósito.
Luego se realizó un estudio de fluorescencia en rayos X sobre cristales individuales de parisitas, para observar su composición. Además se determinó la estructura de parisitas, bastnasitas, fluoritas y calcitas por medio de microsonda electrónica.
Estos resultados se analizaron por medio de códigos diseñados para calcular la actividad química de flúor y carbonato, la cual sería equivalente a la presión parcial que tienen estos iones cuando forman parte del fluido hidrotermal, como efecto de su interacción en el sistema, que indica que cuanto más alto sea el valor, habrá una mayor interacción.
La relación entre estas variables se determinaron a partir del análisis de redes causales mediante el algoritmo “pcalg”, una técnica que permite determinar relaciones causales y su dirección, evidenciando todas las posibles interacciones entre las variables determinadas para un posterior proceso de eliminación basado en modelos experimentales de sistemas hidrotermales de otros autores.
El investigador concluye señalando que el flúor tiene una influencia mucho mayor sobre el transporte de berilio que el cloro. Esta idea es contraria a la propuesta por los autores que indican que el cloro debía llevar dicho elemento en el sistema, debido a las altas concentraciones de NaCl calculadas para el fluido (30 - 40 % NaCl).
(Por: Fin/DGH/MLA/LOF)N.° 501