Desarrollo Rural
Europa nos aventaja en políticas públicas agroecológicas
En comparación con los países del Viejo Continente, Suramérica está en mora de proponer, en bloque, objetivos comunes de producción de alimentos desde un enfoque sustentable.
Palmira, 11 de marzo de 2016 — Agencia de Noticias UN-En Europa trabajan más en seguridad alimentaria que en su soberanía, sostiene la docente Marina Sánchez de Prager.


En Isara, investigadores conversan con agricultores y se eligen los diseños a adoptar desde los campesinos, expone el científico francés.


El agricultor José Holmes Triviño, del municipio de Toro, sugiere la urgencia de implementar el enfoque agroecológico en las zonas productivas del país.


Esa es una de las grandes conclusiones expresadas por los 105 asistentes al seminario “Prácticas agroecológicas para agricultura sostenible, una experiencia europea”, a cargo de Alexander Wezel, profesor de agroecología y ecología del paisaje. El experto, invitado por la U.N. Sede Palmira, es también director del Departamento de Agroecología y Ambiente de la Escuela Isara de Lyon en Francia.
Este enfoque agroecológico se basa en una producción de alimentos acorde con la preservación del medioambiente. El modelo trae beneficios, a nivel de servicios ecosistémicos -recursos ofrecidos por la naturaleza-, como el rico ciclo de nutrientes, la fijación de nitrógeno (vital para el crecimiento de las plantas), polinización, conservación de suelos, captura del carbono, purificación y filtración de agua.
Un ejemplo en materia de políticas públicas, aplicado en Europa, son los acuerdos entre 28 países, con el objetivo de enverdecer (greening) las áreas productivas. De ahí que estrategias como el pago de subsidios a campesinos les haya funcionado.
En esa línea, el 30 % de los pagos de estos subsidios va dirigido a prácticas de sostenibilidad ambiental, bajo el enfoque agroecológico; entre ellas figuran: mantener pasturas permanentes, diversificar cultivos (por lo menos dos cultivos en áreas menores a 10 hectáreas y más de tres para extensiones superiores), y tener un área ecológica (al menos un 5 % del área agrícola, con cultivos o pasturas que capturen carbono).
El académico francés aseguró, además, que su país es el único del mundo que tiene políticas destinadas a las prácticas agroecológicas. Un ejemplo de su compromiso es un proyecto generado en 2012 por el Ministerio de Agricultura de Francia.
Exceso de químicos
En Colombia es urgente adoptar este modelo de agricultura, en respuesta a los rezagos de la llamada ‘revolución verde’, que, mediante la producción industrial sostenida, la explotación de recursos naturales y uso de agroquímicos, ha perjudicado la estabilidad de la tierra, el agua y el aire, además de la sostenibilidad económica y social de las familias campesinas.
Así lo señaló José Holmes Triviño, campesino del municipio de Toro, Valle del Cauca, quien afirma: “todo comenzó con la caña de azúcar, que fue arrasando plantas como mataratón, guácimo y chiminangos, entre otras, que siempre han hecho sinergia biológica, pues son depósito natural para mariquitas, cucarrones, abejas y otros insectos necesarios para el control biológico de los cultivos”.
“Las personas no alcanzan a dimensionar el proceso que uno realiza para sacar los alimentos (frutales, hortalizas y demás), hasta llevarlos a una góndola en los supermercados o galerías. Cada producto requiere de una intensa aplicación de pesticidas. Esto se vuelve costoso, antieconómico y antivital, porque me estoy intoxicando yo, mis trabajadores, los alimentos, el aire y todo”, argumentó el agricultor.
No obstante, el Grupo de Investigación en Agroecología, liderado por la docente y doctora en Ingeniería Agronómica, Marina Sánchez de Prager, de la U.N. Sede Palmira, “me ha acompañado durante mucho tiempo en diversas actividades como trampeo de moscas de la fruta, aplicación de microorganismos, biodescomposición para suelos y fitoresistencia en árboles de guayaba y uva, entre otros”, añadió Holmes Triviño.
De acuerdo a lo anterior, la adopción del modelo agroecológico sería propicia para el sistema productivo colombiano, porque hay un importante potencial de producción de alimentos, sobre todo en la zona de montaña, que alberga gran biodiversidad”, advierte Jaime Eduardo Muñoz Flórez, doctor en Ciencias Agrarias y decano de esta Facultad de la Sede Palmira.
Finalmente, Andrés Franco Osorio, aprendiz del Técnico en Producción Agropecuaria del Sena de Palmira, concluyó: “esta iniciativa académica y su respectiva reflexión son importantes, porque ayudan a la agronomía, a la agricultura y a nosotros como estudiantes. Es importante que la Sede Palmira nos facilite charlas de capacitación.
(Por: Fin/HAA/MLA/JAAH)N.° 297