Desarrollo Rural
Estudiantes del Peama en Sumapaz realizan proyectos para la comunidad
Compost con residuos orgánicos, dietas naturales para gallinas ponedoras y cultivos hidropónicos, son algunas de las iniciativas de los futuros profesionales que estudian en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) gracias al Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama).
Bogotá D. C., 01 de junio de 2018 — Agencia de Noticias UN-El Peama Sumapaz cuenta con el apoyo de las facultades de Ciencias Agrarias, Medicina Veterinaria y de Zootecnia, Ingeniería y Enfermería.


Cada semestre los estudiantes desarrollan sus proyectos sobre temas como agua, suelo, páramo y granja integral.


Los estudiantes del Peama Sumapaz realizan actividades de investigación desde los primeros semestres.


Estos jóvenes de las localidades de Sumapaz, Ciudad Bolívar y Usme –futuros ingenieros agrícolas y agrónomos, zootecnistas y médicos veterinarios– expusieron el resultado de sus trabajos de este semestre, a partir de la metodología de aprendizaje basada en proyectos.
“Dicha metodología permite que cada semestre los estudiantes generen un producto concreto que brinde soluciones a algunos de los problemas en las zonas rurales de Bogotá”, explica Diego Turmequé, uno de los docentes del Peama de la U.N.
A lo largo del primer semestre de este año, los estudiantes centraron su actividad en siete proyectos alrededor del concepto de “Granja integral”, en procura de contribuir a la conservación de los territorios de páramo y subpáramo, con alturas que promedian los 2.600 y 4.000 msnm.
“La Facultad de Ingeniería está haciendo un trabajo pedagógico muy grande con el propósito de implementar la metodología de aprendizaje por proyectos”, destaca Claudia Lucía Ordóñez, coordinadora académica y pedagógica del Programa.
Alternativas viables
El proceso de compostaje para aprovechamiento de materia orgánica permite tratar residuos orgánicos y de cosechas de arveja, brindando una alternativa económica viable para estos desechos, cuyo destino final es el Relleno sanitario de Doña Juana.
El proyecto busca acelerar la degradación de materiales a partir de un hongo capaz de actuar sobre celulosa, el cual se obtuvo a partir de muestras de bosque alto andino y aislando una cepa de penicillium, que mostró su capacidad de optimizar parte del proceso.
Igualmente, la obtención del compost a partir de lombrices rojas californianas busca ofrecer posibles soluciones a la disposición inadecuada de residuos orgánicos y al empleo excesivo de productos químicos.
En cuanto a cultivos hidropónicos, la siembra conjunta de lechuga y espinaca que aprovecha un sistema acuapónico para la cría de peces ha logrado unos primeros avances en el reto de hacer más rentables estas actividades.
El proyecto también evaluó tres tipos de dieta para los peces, a partir de dosis distintas de concentrado y con la planta “lenteja de agua”, con el fin de revisar el tamaño y peso de los animales y la calidad del agua.
Por otra parte, la evaluación de cuatro dietas para gallinas ponedoras a partir de mezclas de maíz, maíz concentrado y lupino –planta de la región cuyo contenido proteínico alcanza 43 %–, busca ofrecer alternativas a los costosos procesos industriales y mejorar la producción avícola.
Con características similares, aunque con otro tipo de dieta –plantas acuáticas y larvas de coleóptero–, se aspira a brindar otra opción en la producción de huevos de gallinas de pastoreo con el fin de reducir la cantidad de concentrado, cuyo costo se estima en un 70 % de la producción.
Otra de las iniciativas consistió en comparar dos tipos de siembra de pasturas tipo raigrás –cuyo uso es muy extendido en la alimentación pecuaria– en un criadero de curíes, para comparar su crecimiento al aire libre o en cubierta con una polisombra, con el objetivo de que los productores puedan enfrentar problemas asociados con el cambio climático.
Según la evaluación, el pasto sembrado a cubierta no solo crecía más rápido –a los 60 días alcanzaba una altura de 60 centímetros– sino que producía mayor cantidad de fibra, lo cual facilitaba el consumo de los curíes.
Un proyecto adicional evaluó la cantidad de luz que se debe suministrar a los curíes para optimizar su producción y ofrecer una alternativa viable a los monocultivos de papa y ganadería extensiva, pues el uso de maquinaria pesada y tránsito continuo de animales genera problemas de erosión.
Desde 2008 el Peama se viene adelantando en las sedes de frontera de la U.N., y hace dos años en zonas rurales como Sumapaz, en alianza con la Secretaría de Educación del Distrito Capital.
(Por: Fin/JCMG/MLA/LOF)N.° 678