Salud
Esclerosis múltiple, de las enfermedades más incapacitantes
Es una degeneración del sistema nervioso central, específicamente de la médula espinal, que impide la correcta transmisión de impulsos nerviosos a todo el cuerpo.
Bogotá D. C., 21 de junio de 2011 — Agencia de Noticias UN-De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2010, en el mundo había entre 1 y 2,5 millones de personas con esclerosis múltiple (EM) y en Latinoamérica más de 60 mil. Existen 12 a 15 casos por cada 100 mil habitantes en la región, e incluso en países del hemisferio norte se reporta la prevalencia de personas con esta enfermedad y una incidencia de 9,3 casos por cada 100 mil.
El síntoma más recurrente de la EM, enfermedad que celebra hoy su día internacional, es el cansancio inexplicado y la poca fuerza para ejecutar tareas de la vida cotidiana como levantar una silla o abrir la puerta de un carro.
“El paciente va perdiendo masa muscular, lo cual le impide producir movimientos de extremidades y con el tiempo de cualquier otro músculo del cuerpo. La mayoría de ellos terminan en una silla de ruedas”, explicó el médico cirujano Iván Garzón Forero.
La causa de muerte de personas que padecen de esclerosis múltiple es la complicación respiratoria. “Es tanta la incapacidad que alcanzan que se dificulta respirar, los músculos no responden y terminan con paro respiratorio”, explicó el médico.
El agravante es que es autoinmune. Se calcula que 9 de 10 enfermedades son idiopáticas, es decir, se desconocen sus causas. “Al parecer es una reacción del cuerpo contra sí mismo. Se nace con el gen que la produce y en cualquier momento se activa, produciendo los síntomas y posterior desarrollo de la enfermedad”, comentó Garzón.
En cuanto a su tratamiento, es solo de soporte por medio de terapias. Un alto porcentaje de pacientes terminan siendo entubados. Una vez diagnosticada, el paciente tiene un promedio de vida de cinco años.
Adicional a ello, las personas que padecen de este mal mueren con lucidez total. Su incapacidad física no es un limitante de su capacidad mental. “Esta es una de las enfermedades que más suicidios asistidos genera en el mundo”, concluyó el médico Garzón.
De acuerdo con la Asociación de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (ALEM) Colombia, se pueden presentar momentos de crisis y episodios agudos que requieren atención médica especializada, pero es una enfermedad con la que hay que convivir y manejar a diario.
El periodo de diagnóstico provoca estrés no solo a la persona que la padece, sino también a los familiares y encargados de atenderla, a quienes se debe informar plenamente del diagnóstico, pronóstico, tratamiento, consideraciones de manejo y ajustes de estilo de vida asociados a la EM.
El dictamen de EM provoca un golpe emocional y ocurre con frecuencia que los estereotipos de sillas de ruedas e incapacidad tienden a dominar los pensamientos de las personas afectadas. Sin embargo, muchos pacientes con esta enfermedad y los encargados de atenderlos han reconocido que aún así se puede vivir plenamente, sin desconocer sus limitaciones. Por ello, es innecesario renunciar al trabajo, la educación y las actividades sociales. Se puede tener una vida productiva y relativamente normal.
Lo último en diagnóstico
Lo primero que se hace es una evaluación neurológica. Algunos de los signos neurológicos más comunes comprenden cambios en los movimientos oculares, coordinación de las extremidades, debilidad y pérdida del equilibrio, de la sensibilidad, del habla y los reflejos. De acuerdo con investigaciones adelantadas por la ALEM, no es suficiente con este reconocimiento, pues no se puede llegar a la conclusión de qué es lo que provoca la anomalía y, por tal motivo, deben eliminarse otras causas posibles de enfermedad que producen síntomas similares.
Otro medidor de la enfermedad son las pruebas de potenciales evocados auditivos o visuales. Cuando hay desmielinización (proceso patológico que afecta a las vainas mielíticas de las fibras nerviosas), es posible que la conducción de mensajes por los nervios se aminore. Los potenciales evocados miden el tiempo que le lleva al cerebro recibir e interpretar mensajes (velocidad de conducción de los nervios).
Esto se hace colocando en la cabeza electrodos pequeños que monitorean las ondas cerebrales en respuesta a estímulos visuales y auditivos. Normalmente, la reacción del cerebro es casi instantánea, pero si hay desmielinización en el sistema nervioso central, puede haber una demora. Esta prueba no es invasora ni dolorosa, y no requiere hospitalización.
En la actualidad, la resonancia magnética permite obtener imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal, señalando cualquier zona existente de esclerosis (lesiones o placas). Si bien es la única prueba en la que se observan las lesiones de la esclerosis múltiple, no puede considerarse como concluyente, indica la ALEM, porque no todas las lesiones son captadas por el escáner y porque muchas otras enfermedades pueden producir anomalías idénticas.
(Por: Fin/lga/feb/vbr)N.° 263