Ciudad & Territorio
"En tiempos de pandemia el centralismo mata"
Un Estado con bajos niveles de descentralización debilita la capacidad de respuesta en la planificación y gestión de políticas públicas a escala subnacional (regional y local), máxime cuando existe un bajo nivel de aprobación por parte de la ciudadanía sobre su gobernanza política.
Bogotá D. C., 18 de agosto de 2020 — Agencia de Noticias UN-La descentralización permite que los territorios se desarrollen según sus necesidades y características. Foto: Brandon Pinto - Unimedios.


En Colombia se considera que con la descentralización, a mayor competencia, mayor transferencia de recursos. Foto: Brandon Pinto - Unimedios.


En esos términos se refirió el profesor Arturo Maximiliano Orellana Ossandon, doctor en Geografía Humana, profesor del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, al debate sobre centralismo y descentralización abordado en la conferencia que dictó por invitación del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
El docente indicó además que las brechas de inequidad en las ciudades en el acceso a bienes y servicios privados se agudiza en el contexto de una urbanización de escala metropolitana acelerada y de la supremacía de una economía con altos grados de precariedad laboral.
“La descentralización es un desafío no totalmente resuelto, sobre todo en Latinoamérica, y aún más cuando se proyectan concentraciones demográficas –en Chile y Colombia la ocupación de urbes es de 90 y 60 %, respectivamente”, subrayó.
Aunque su planteamiento se basa especialmente en la experiencia chilena, es posible encontrar similitudes entre los dos países latinoamericanos, pese a la diferencia de contextos. “Se debe fortalecer la descentralización mejorando la capacidad de los gobiernos locales, pensando en que las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo son las que tienen mayor nivel de descentralización fiscal de sus países”, agregó el profesor Orellana.
Caso Colombia y Chile
Por su parte el profesor Fabio Zambrano, coordinador de la Maestría en Gobierno Urbano y del IEU de la UNAL, señaló que “en Colombia la organización del Estado local es extremadamente fuerte y municipalista; el nivel intermedio es bastante débil, los departamentos son clave en el funcionamiento del sistema político, pero no en el manejo y control territorial”.
En 2019 se planteó que el Sistema General de Participaciones desembolsaría 43,8 billones de pesos en 2020 a las autoridades locales, uno de los incrementos porcentuales más altos de la historia reciente del país.
Además de los recursos, las entidades territoriales esperan nuevas herramientas como la Ley de Regiones, que les permite a los departamentos tener mayor autonomía no solo para conseguir más recursos estatales, sino para generar los propios.
Por otro lado Chile tiene un ingreso per cápita de alrededor de 24.000 dólares, según la OCDE en 2017, que muestra el ingreso alto más alto en América Latina, aunque los gastos subnacionales son inferiores al 5 %. La incidencia de acción de focalización del Estado a nivel subnacional es bastante baja, según el profesor Orellana.
Agrega que Chile siempre ha sido un Estado centralista en el que ha existido resistencia desde el poder ejecutivo para darles autonomía a representantes escogidos localmente: “la descentralización permite rescatar la singularidad de los territorios con una geografía diferente; aunque en Chile se replica el Estado central, existen las mismas instituciones y a veces la misma lógica sobre cómo se toman las decisiones de inversión pública”, sostuvo el docente invitado.
Impacto del COVID-19 en las escalas nacionales
Recientemente se realizó un foro respecto a la Ley de Regiones para revisar los avances y desafíos de esta, además de su impacto dentro del ordenamiento jurídico interno y su importancia en la reactivación económica.
Así mismo se evaluó el rol de los entes de control, el aparato judicial –en pro de asegurar la descentralización que generacionalmente han solicitado los departamentos– y el impacto del coronavirus en las finanzas locales.
“Cada municipio en Cundinamarca establece su pico y cédula, y eso ha generado una confusión grande; algunos se ponen de acuerdo, hay toques de queda provinciales, el departamento brilla por su ausencia en el nivel intermedio para coordinar políticas públicas que sean para el control de la pandemia”, advirtió el profesor Zambrano.
Durante el foro de regiones se puntualizó que la pandemia representa una oportunidad para que los funcionarios impulsen la competencia entre regiones. “Es una idea muy buena y necesaria, pero no solo se debe descentralizar el gobierno, sino también el conocimiento, la cultura política y las instituciones para que se dé una descentralización político-administrativa eficiente” puntualizó el investigador del IEU.
(Por: fin/LMCJ/MLA/LOF)N.° 813