Economía & Organizaciones
Empresas de conocimiento deben ajustarse al contexto del país
Las universidades y empresas que además de generar conocimiento y productos académicos realicen asesorías, consultorías, interventorías y auditorías, deben replantear los servicios que prestan y que no responden a las necesidades del país.
Bogotá D. C., 26 de julio de 2018 — Agencia de Noticias UN-Así lo señala Diana Geraldine Jiménez, magíster en Administración de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), después de realizar una indagación literaria y la validación con 160 expertos dedicados al sector de prestación de servicios de conocimiento.
La administradora elaboró un modelo de gestión para economías emergentes que invita a las empresas a ofrecer servicios a partir de las necesidades del contexto colombiano.
“Esta actividad fortalece no solo el sector de servicios sino también el de la manufactura y la agroindustria, entre otros ámbitos de la economía, pero infortunadamente en Colombia no se ha desarrollado aún con el potencial que debería, y las metas que se proponen en el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) no se han cumplido”, indica la magíster.
Cabe señalar que la prestación de servicios de conocimiento también incluye los trabajos técnicos, jurídicos, contables y aquellos que involucren ciencia y tecnología, realizados por personas independientes, empresas como los bufetes de abogados, y universidades, a través de los cursos de extensión.
En ese sentido, la investigadora señala que lo primero que deben hacer estas empresas es realizar un diagnóstico de lo que están ofreciendo, para así responder a las necesidades económicas y sociales del contexto colombiano.
“Varios de los expertos, cuya dedicación al sector académico es de un 95 %, señalan que, por ejemplo, se dictan cursos sobre animales que no existen en nuestra fauna, o se aplican modelos financieros fantásticos en grandes empresas pero que no funcionan para las pequeñas y medianas empresas (PYMES)”, indica la administradora.
Colombia se encuentra entre los países de América Latina con mayor participación en la prestación de servicios intensivos en conocimiento, pero aun así no forma parte de los líderes mundiales como Argentina o Brasil. El país ocupa el puesto 65 en “servicios de computación e información” y el 43 en “servicios culturales y recreativos”; en la categoría de “otros servicios empresariales” no aparece.
Después de identificar las falencias se deben diseñar procesos adecuados para la organización, desde la gestión del talento humano para identificar capacidades y competencias, hasta el desarrollo tecnológico de la compañía.
“En la actualidad todas las organizaciones gestionan el conocimiento aunque sean manufactureras. De igual forma, las empresas deben crear alianzas con el Estado y con el sector educativo. Por ejemplo en Estados Unidos o en el Reino Unido se conoce la triple hélice, una conexión que está en permanente innovación, generando nuevas propuestas para mejorar la rentabilidad de las empresas y de la tecnología, entre otros aspectos”, explica la investigadora.
Según los expertos, entre los retos para la consolidación de la economía del conocimiento en Colombia está la garantía de financiación público-privada para procesos de investigación, innovación y desarrollo con participación del Estado, las empresas y la inversión extranjera.
Otros desafío es la consolidación de la institucionalidad coordinada que congregue a los diferentes actores; el énfasis en el robustecimiento del capital humano tanto en conocimientos especializados como en capacidades gerenciales y de gestión; el fortalecimiento de la transferencia de avances científicos y tecnológicos nacionales; el entorno de competitividad para el emprendimiento, y finalmente la capacidad del país para “traducir las ideas en bienestar y desarrollo para la sociedad”.
(Por: fin/DGH/dmh/LOF)N.° 949