Política & Sociedad
Elecciones de Brasil estarán marcadas por un debate moral
La pugna entre posiciones morales, más que políticas, entre los progresistas y los conservadores, resultan determinantes en el proceso electoral que se vive en Brasil.
Bogotá D. C., 04 de octubre de 2018 — Agencia de Noticias UN-El simposio “Integración regional en América Latina: en su coyuntura y sus encrucijadas” fue realizado por el Iepri de la U.N. Fotos: Nicolás Bojacá – Unimedios.


El candidato Jair Bolsonaro representa el ala conservadora de Brasil, entre ellos los militares y las iglesias.


Así lo señaló Thiago Rodríguez, docente de la Universidad Federal Fluminense, de Brasil, durante el simposio “Integración regional en América Latina: en su coyuntura y sus encrucijadas”, realizado por el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) y moderado por el profesor Pedro Elías Galindo, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
El académico brasileño sostiene que mientras los progresistas defienden los derechos de las minorías y de las mujeres; la protección legal y la asistencia a la población LGBTI; y la libertad de expresión –banderas de los liberales radicales–, los conservadores promueven los “valores” de la familia, la lucha contra la “ideología de género” y la militarización de la seguridad pública.
Cabe señalar que estas elecciones, con más de 147 millones de votantes, están acentuadas por el desencanto de la izquierda y el ascenso de los conservadores en cabeza de Jair Bolsonaro, quien no pertenece a ninguno de los dos partidos tradicionales –Partido de los Trabajadores (PT) y Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB)–, ambos involucrados en escándalos de corrupción.
Ese ascenso de la ultraderecha se debe a un refuerzo de la fe en los “salvadores de la patria”, como Bolsonaro, quien encarnaría esa personalidad, rasgo importante en la historia política de América Latina.
“Hoy no hay equilibrio de poderes en Brasil. El Supremo Tribunal Federal es una especie de Olimpo en el que los magistrados son considerados como gente que puede limpiar a la nación de todos los males”, indica el docente.
El académico invitado recalcó que Bolsonaro no es Donald Trump, por lo cual considera que los medios internacionales han caído en una comparación superficial. Mientras que para él Bolsonaro –excapitán del Ejército y diputado federal de actuación– es “insignificante, mediocre y sin expresividad política”, Trump siempre ha tenido una relación con la política norteamericana.
Entre las razones que han propiciado una fractura en la sociedad brasileña figuran las fake news, ya que la reproducción de imágenes, datos y encuestas, entre otros, ha originado la ausencia del debate público y político y, en contraposición, ha alimentado las agresiones públicas, al punto de atentar contra los candidatos, como ocurrió con Bolsonaro.
El docente señaló que a pesar del alto porcentaje de mujeres que van a votar por Bolsonaro, existe un movimiento femenino más fuerte que rechaza su posible llegada al poder, debido a que representa el machismo, sexismo, racismo, microfacismo y homofobia.
Declive de la izquierda
Para Paulo Afonso Velasco, docente de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, la fuerza que tomó la extrema derecha con Bolsonaro se relaciona con el sentimiento de decepción que inundó a los partidarios del PT tras los escándalos de corrupción de Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El PT, que representaba la clase obrera y que estaba comprometido con los trabajadores, no es similar al de los años ochenta, que surgió del sindicalismo y defendió el socialismo como una forma de organización social. El docente señaló que luego de subir al poder, sus líderes cometieron los mismos errores de su contraparte.
Durante sus gobiernos de Lula da Silva y Rousseff, quienes se concentraron por años bajo las ideas del socialismo en el PT, dejaron de ser la base de la pirámide y se transformaron en una clase media endeudada por cuenta del acceso a los créditos. Fue así como abandonaron los ideales políticos que los movilizaban.
“Tendremos años muy difíciles en Brasil. Hay quienes hablan de la posibilidad de un movimiento antidemocrático si llegase a ganar Fernando Haddad, del PT, ya que los militares no lo aceptarían. El fantasma de la dictadura militar vigente y la falta de memoria sobre lo sucedido en los años setenta amplía la posibilidad del surgimiento del gobierno militar”, concluyó el profesor Velasco.
En el simposio también participó la docente Andrea Ribeiro, de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, quien agregó que parte del declive de la izquierda se debió a la crisis económica de 2008, que produjo el quiebre del sistema financiero.
(Por: Fin/DGH/MLA/LOF)N.° 359