Análisis
El posconflicto requiere una gran dosis de innovación social
Crear nuevas instituciones, fortalecer las actuales, llevar mayor educación a la población y garantizar los derechos básicos son la base para llevar a cabo proyectos de innovación social, dicen expertos invitados por la U.N.
Bogotá D. C., 24 de abril de 2014 — Agencia de Noticias UN-Durante el seminario “Posconflicto y perspectivas para el desarrollo” algunos expertos invitados manifestaron que la innovación social puede adquirir una gran importancia en un escenario de posconflicto, donde se pueden ofrecer respuestas a carencias y necesidades de manera creativa en distintos entornos sociales.
Asimismo, agregaron que la sociedad debe prepararse para el manejo del posconflicto, lo que implica reorganizarse y permitir la aparición de nuevos roles para darle a la gente mejores oportunidades de vivir.
“Viene un esquema que implicará la aparición de nuevas entidades estatales y el fortalecimiento de las existentes. El hecho de firmar un tratado de paz no significa que los problemas vayan a desaparecer. Hay que recomponer esta sociedad. Por eso, hay que ofrecer cosas que no se tienen hoy en día: educación, salud, manejo de la tierra, espacio para una vivienda digna y para desarrollar trabajos en el campo; ahí es donde entra el tema de la innovación social”, explicó Iván Jaramillo, director nacional de Innovación y Propiedad Intelectual.
Durante el evento se reconoció que no hay muchas instituciones hablando del tema, por eso la Universidad Nacional de Colombia presentará una propuesta por medio de su Centro de Pensamiento para la Paz.
“El proceso en La Habana va a decir no más armas, pero los problemas son inherentes; entonces hay que adelantarse y decirle al país que la innovación social es el camino por el que se puede empezar a trabajar”, agregó Jaramillo.
Para Josef Hochgerner, director científico del Centro de Innovación Social de Viena (Austria), la innovación social busca poner en marcha la creatividad, los recursos y las herramientas tecnológicas para el desarrollo de soluciones que permitan el desarrollo social de las comunidades y que generen mayores oportunidades, por eso es clave en un escenario de posconflicto.
En cuanto a seguir el ejemplo de otras naciones que han firmado procesos de paz, Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de La Paz en La Habana, comentó que la experiencia en otros países es buena, pero siempre hay que cuidarse de calcar dichos procesos, pues cada realidad tiene sus especificidades.
Incluso, dentro del mismo país, cada región tiene problemas diferentes y las soluciones no son iguales. Por ejemplo, sobre el manejo de la tierra, Jaramillo recalco: “Depende de lo que se va a sembrar, del uso adecuado de la tecnología para el cultivo, que exista la cadena para que se pueda sacar al mercado; todo eso requiere de tecnología y conocimientos que hay que brindar a los campesinos para que ese trabajo les permita vivir dignamente”.
Martina Eva Lindorfer, investigadora del Centro de Innovación Social, recordó que en este momento el centro maneja un proyecto de cooperación científica en Colombia de la mano de Colciencias, en el que se trabajan temas como energía, biotecnología y bioeconomía.
(Por: Fin/HESP/CAPG/AC)N.° 641