Política & Sociedad
El IEU estudió usos de la nomenclatura en Bogotá
La unidad de Catastro del Distrito contrató al Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional, para que hiciera una investigación sobre el proceso de cambio de nomenclatura en Bogotá.
Bogotá D. C., 31 de agosto de 2010 — Agencia de Noticias UN–En este propósito, el IEU analizó los usos de la nomenclatura por parte de los diferentes grupos que habitan la ciudad, aspecto que llamó la atención de la Secretaría de Hacienda, que en últimas es la responsable sobre el tema.
La ciudad es muy diversa, tiene diferentes configuraciones y mantiene todavía la vieja nomenclatura establecida a finales de siglo XIX, de calles, carreras, transversales y diagonales. Según Paul Bromberg, profesor e investigador del IEU, “esa lógica cuadriculada de la ciudad original desapareció mucho en la parte plana y se conserva a través del urbanismo lote a lote, o sea, que se urbanizan grandes lotes y las calles y carreras, entre comillas, se organizan simplemente para hacer más eficiente el lote en número de unidades habitacionales”.
Bromberg agregó que “todo esto originó un desorden en la ciudad, una especie de mosaico, y la gente anteriormente tenía una gran confusión con el uso de diagonales y transversales, por lo tanto, desde 1997 la Unidad de Catastro decidió pensar en una estructura de nomenclatura sin abandonar la vieja estructura de calles y carreras”
El proceso de investigación se hizo en 12 localidades y fue costoso porque tocaba cambiar placas esquineras, en partes de las unidades habitacionales y placas comerciales. “El resultado fue muy interesante, donde investigamos actores económicos que usan intensamente la nomenclatura, otros que lo usan de manera más restringida, se investigaron las empresas de taxis que son los más grandes usuarios, las empresas de servicios públicos domiciliarios y luego fuimos a lo micro, al ciudadano común y corriente de cómo se mueve”, comentó el profesor del IEU.
La investigación arrojó que el proceso ha sido exitoso, que la ciudadanía se acostumbra lentamente con respecto a la anterior nomenclatura, que es un poco más ordenada, se mantienen las calles y carreras pero disminuyen las diagonales y transversales.
Por otro lado, algunos datos de esta investigación pueden ser útiles para conocer cómo las personas usan la ciudad a partir de cómo se orientan en ella. “El IEU ha venido haciendo una labor muy interesante en trabajar temas socioculturales que impliquen un conocimiento amplio de la ciudad, yo creo que esta encuesta tiene justamente eso, que no se sectoriza en una población determinada, sino que da cuenta de toda el área de la ciudad en general”, afirmó Tatiana Gomescáceres, socióloga e investigadora del IEU.
Un anécdota del trabajo fue que “a través de las encuestas que se hicieron, encontramos resultados interesantes sobre los usos de la ciudad, por ejemplo, encontramos que las mujeres se orientan menos fácilmente que los hombres, preguntan más, a los hombres les basta con la dirección, las mujeres se orientan difícilmente de oriente a occidente como cosa curiosa”, explicó Bromberg.
La socialización de este y otros trabajos, investigaciones e iniciativas generadas desde el Instituto de Estudios Urbanos, buscan tener incidencia en la toma de decisiones y la materialización de políticas públicas, de gran interés no solo de la comunidad universitaria, sino también para los actores públicos y privados.
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