Ciencia & Tecnología
Divulgación de tecnociencia aporta a la formación ciudadana
La divulgación es fundamental porque es necesario despejar las dudas que tiene el ciudadano frente a lo que se está haciendo en términos de investigación.
Medellín, 10 de noviembre de 2010 — Agencia de Noticias UN -Así lo afirmó Jorge William Montoya Santamaría, profesor de la UN en Medellín y máster en Historia, con énfasis en Historia de la Medicina, y doctor en Epistemología de las Ciencias y de las Técnicas, título logrado en Francia.
Para el docente, “la divulgación científica no es solamente algo que ilustre superficialmente al ciudadano, sino que es ante todo un trabajo de formación, es una responsabilidad que tienen todos aquellos que están implicados en el avance tecnocientífico en el mundo contemporáneo”.
Estas afirmaciones las hizo en su conferencia ‘Tecnociencia en un mundo contemporáneo’, en el marco del simposio ‘Fundamentos, prácticas y perspectivas de las ciencias biomédicas y biológicas’, que se realizó en el Parque Explora con motivo de los 40 años de la Corporación para las Investigaciones Biológicas (CIB), de la que es socia la Universidad Nacional de Colombia en Medellín.
En su exposición, afirmó que la tecnociencia es una forma de practicar la ciencia, la técnica y tecnología, la cual surgió en los años 80. De acuerdo con el docente, un ejemplo claro de esta son los laboratorios de biotecnología, porque requieren de un instrumental especializado sin el cual no podrían funcionar para reproducir tejidos vegetales o animales, hacer cultivos, mediciones, observaciones. “Y al mismo tiempo utilizan la ciencia, también sin la cual tampoco podrían realizar proyectos y obtener resultados”.
En la tecnociencia hay una inversión privada muy fuerte, incluso, según Montoya Santamaría, algunas empresas tecnocientíficas cotizan en la bolsa de valores.
La sociedad juega un papel muy importante gracias a la globalización y a que el ciberespacio haya creado unos medios que permiten que el ciudadano esté enterado, en tiempo real, de lo que se está inventando, investigando y de lo que se está produciendo.
Eso lleva, sostuvo el docente, a que haya un mayor conocimiento y que haya una reacción, lo cual permite una especie de retroalimentación que de alguna manera regula también las producciones en tecnociencia.
“Si lo pensamos en términos de consumidor, también la sociedad es substancial porque muchas empresas tecnocientíficas se traducen en productos finales que van a ser consumidos, muchísimo más sería esa participación del ciudadano puesto que él entraría a definir de una manera directa qué investigaciones se realizan, en qué contexto se hace la promoción o divulgación de esos resultados”, concluyó.
(Por: Fin/dac/csm/csm/vbr)N.° 224