Medioambiente
Determinan talla de madurez para comercializar rayas
Una investigación pionera sobre el comportamiento reproductivo de la especie Potamotrygon motoro, conocida comúnmente como raya motoro, estableció sus tallas de madurez y momentos de reproducción, que están ligados al ciclo hidrológico anual del río Amazonas.
Palmira, 01 de octubre de 2020 — Agencia de Noticias UN-Esta es la segunda especie –después de P. magdalenae– que más se moviliza desde Colombia en el mercado nacional e internacional de peces ornamentales, los cuales forman parte de acuarios en condición de “adornos”.
Así lo señaló Astrid A. Acosta Santos, estudiante de la Maestría en Estudios Amazónicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia e investigadora del grupo de Ecosistemas Acuáticos del Instituto Amazónico de investigaciones Científicas Sinchi, quien realizó una investigación en el río Amazonas colombiano para entender el comportamiento reproductivo de esta raya.
Tener claras las etapas reproductivas de la especie ayuda no solo a entender más su biología, sino a generar políticas que permitan el aprovechamiento sustentable de este recurso.
Es la primera vez que se hace una investigación de tales características con este grupo de peces en la zona del río Amazonas colombiano. Esto es especialmente importante, ya que los sitios estudiados son zonas de crianza para las rayas, que por ser usadas como peces ornamentales y porque se conoce muy poco sobre sus estados poblacionales y sus particularidades biológicas, se encuentran amenazadas.
Hoy casi todas están incluidas en el Libro rojo de peces dulceacuícolas de Colombia y en el apéndice 3 del Convenio de la Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Además, en el Plan de Acción Nacional para la Conservación y el Manejo de Tiburones, Rayas y Quimeras de Colombia (PAN – Tiburones Colombia) de 2010 se estableció una necesidad urgente de buscar información sobre especies como la Potamotrygon motoro, con el fin de reglamentar la extracción eficiente de este recurso.
Para adelantar la investigación se analizaron más de 50 ejemplares de hembras y machos colectados en dos zonas de pesca: los sistemas lagunares de Yahuarcaca (cerca de Leticia) y Tarapoto (cerca de Puerto Nariño).
Los especímenes procedentes de Leticia y su zona de influencia se trasladaron al Instituto Sinchi para su procesamiento, mientras que los de Puerto Nariño se acopiaron en congeladores y se analizaron en las instalaciones de la Fundación Omacha.
Cada ejemplar se pesó, midió y abrió para revisar el estado de sus órganos sexuales y establecer su madurez sexual. Este último estado se comparó con el periodo hidrológico del año de muestreo.
Con esto, se buscó observar, por ejemplo, en qué momento del periodo hidrológico (aguas altas, bajas, ascendentes o descendentes), había mayor cantidad de ejemplares juveniles, inmaduros y maduros, lo que permitió determinar cuándo se presentan los los periodos de reproducción.
Madurez sexual
En la investigación se determinó que la época de nacimiento de las crías coincide con el momento en que está terminando el periodo de aguas bajas e iniciando el de aguas en ascenso (aumento del caudal del río).
Esto se da porque permite que las crías, que nacen vivas y una vez finalizan el desarrollo en la cavidad abdominal de la madre, tengan la capacidad de entrar al bosque inundado cuando sube el agua, encuentren refugio entre las raíces de los árboles o la vegetación y obtengan comida con mayor facilidad.
Por otro lado, la época de gestación se da cuando las aguas están en descenso, y también pueden conseguir alimento más fácilmente. El periodo de receso inicia con las aguas altas, cuando las hembras y los machos están maduros y son viables reproductivamente se pueden alimentar para volver a empezar su ciclo reproductivo.
También se determinó la edad y la talla media de madurez sexual para hembras y machos en la zona, la cual se puede usar como medida de control para evitar la comercialización de rayas motoro por encima de esa talla.
Además se recomienda hacer políticas diferenciadas a nivel de cuencas para el manejo de las cuotas, entre otras reglamentaciones en aras de la conservación de la especie.
La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) establece una cuota global de explotación anual para rayas, y hasta hoy se permite exportar 20.000 unidades repartidas entre 10 especies, de las cuales la motoro es la segunda más explotada.
En 2016 los pescadores artesanales de Leticia les vendían a los acopiadores una raya motoro en cerca de 30.000 pesos. La mayoría de estos actúan como intermediarios con los comerciantes de ornamentales de ciudades como Bogotá. Así, una raya motoro de unos 20 cm cuesta alrededor de 130.000 pesos dentro del país, y a un costo mayor en el exterior.
La investigación fue dirigida por Edwin Agudelo Córdoba, líder del Grupo de Ecosistemas Acuáticos del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi, y codirigida por el profesor Santiago Roberto Duque Escobar, de la UNAL Sede Amazonia.
(Por: fin/PAGA/MLA/LOF)N.° 31