Desarrollo Rural
Debatir el agro es urgente para el país del posacuerdo
Las negociaciones de paz en La Habana, el posacuerdo y la restitución de tierras reactivan el debate sobre el país rural no solo desde el Gobierno, sino desde la Academia.
Medellín, 04 de noviembre de 2015 — Agencia de Noticias UN–Para Jorge Enrique Vélez, superintendente de Notariado y Registro, el Gobierno Nacional dio un paso muy importante para identificar y diagnosticar las variables que afectan la distribución de tierras: “Este Gobierno hizo el diagnostico y se respondieron preguntas importantes. ¿Qué pasó con la tierra?, ¿dónde estaba?, ¿en manos de quién? Así pudieron detectar las formas en que se la robaron”.
Según el funcionario, se identificaron 56 formas de despojo de tierra en Colombia y lo paradójico es que la mayoría de esos predios fueron robados “jurídicamente”, aseguró.
Lo curioso, y a lo que apunta el superintendente, es que en un 70 % el país es agrario, pero aquí ninguna universidad enseña Derecho Agrario. “La ciudadanía no sabe qué hay más allá del borde de las ciudades por la misma dificultad que les hemos generado, afirmó.
Por su parte, Juan Antonio Zornoza Bonilla, profesor e investigador del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, consideró que el país ha sido un productor de bienes primarios desde hace 500 años y que posiblemente lo seguirá siendo.
En relación con las negociaciones en La Habana, precisó que “los colombianos vamos a vivir un nuevo capítulo de la historia con otra relación de fuerzas de poder en el nivel territorial, agrícola y rural, que va a tener muchísimos tropiezos y dificultades. Vamos a encontrar, hemos hallado y estamos descubriendo diariamente colectivos, movimientos y agrupaciones que amenazan la paz que se está tratando de lograr”, sostuvo.
No obstante, a pesar de los obstáculos que menciona el académico, el superintendente Vélez piensa que si el campo no se vuelve productivo es imposible lograr la paz. “Cuando hablo de productividad en el campo hablo de todo: educación, aranceles, subsidios, tecnificación, calidad de vida”, comentó.
Sin embargo, falta iniciativa política para que la vida en el campo tenga calidad. “Es mucho más económico para la administración pública dotar de servicios públicos y sociales a la población si se concentra en las zonas urbanas; en las rurales no solo sale más costoso sino que resulta más arriesgado y los beneficios tardan más en verse”, explica Zornoza.
A su vez, las variantes para discutir en el ámbito estatal y académico son muchas, pero los representantes de ambos sectores concuerdan en que Colombia “necesita una acción decidida de las entidades gubernamentales, y muy especialmente desde la Academia, en la formación de ciudadanos y de ciudadanía que trascienda esa actitud de conformismo y de satisfacer lo propio, concluyó el profesor Zornoza.
La discusión se realizó en el marco del foro “Agro en Colombia: ¿paz y desarrollo?”, organizado entre la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas y la Secretaría de la U.N. Sede Medellín.
(Por: FIN/DGG/MLA/CA)N.° 618