Artes & Culturas
Cuando el arte transita entre la energía, la materia y el espacio
Quanta, una exposición artístico-científica sobre apropiaciones de la física cuántica, pretende reducir la brecha entre el arte y la ciencia, para su aplicación como tejido social.
Bogotá D. C., 13 de junio de 2017 — Agencia de Noticias UN-Quantum Sphere, propiedad de la física cuántica: tunelamiento cuántico, desarrollada por el Colectivo Reset y Santiago Vargas.


Sonoluminimente, propiedad de la física cuántica: principio de incertidumbre, desarrollada por Arcangelo Constantini y Roberto Zenit.


Oscilador Armónico Cuántico, principio de incertidumbre, desarrollado por El Desguazadero Colectivo y José Jairo Giraldo.


Visualización de las propiedades cuánticas de la luz, dualidad onda- partícula, desarrollado por Angélica Piedrahita y Verónica Arias.


“El objetivo de este proyecto de curaduría es crear un lenguaje cotidiano para acercar a las personas a los principios de la física cuántica”, explica Santiago Vargas, profesor del Observatorio de Astrofísica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá.
En las obras que se presentan en la exposición –abierta hasta el 7 de julio– se desarrollan analogías sobre algunos conceptos complejos o que parecen abstractos y se muestran algunos principios de mecánica cuántica de una manera perceptible: “estos principios no son visibles porque suceden en el mundo microscópico, pero aquí los transformamos en algo visible y con lo que se pueda interactuar”, asegura el profesor Vargas.
En un comienzo la ciencia y el arte estaban estrechamente unidos, por eso a lo largo de la historia se encuentra que la mayoría de los científicos del Renacimiento hacia atrás eran artistas, como por ejemplo en la cultura griega, egipcia y árabe.
Más recientemente esta unión se encuentra en figuras como Galileo Galilei y Leonardo da Vinci, quien unificó perfectamente el arte y la ciencia tanto en el estudio de la medicina y la anatomía –con pinturas realistas o grabados increíbles para mostrar los componentes de los seres humanos–, como en el diseño artístico de máquinas con explicaciones físicas de su funcionamiento.
Uniendo arte y ciencia
La exposición, que se lleva a cabo en Estudio 74 (calle 74a no. 20c-75), está a cargo del Colectivo Reactante, un grupo de artistas que genera prácticas alternativas enfocadas a la experimentación, investigación, creación y visibilización de procesos que conjugan el arte, la ciencia y la tecnología en Colombia. Lina Pulido y Andrés Stepanichtchev, sus directores, invitaron al profesor Vargas, entre otros científicos, a participar en este proyecto curatorial.
Lina afirma que con esta iniciativa, y según uno de los grandes pilares de Reactante, buscan ampliar y establecer mecánicas que permitan integrar el arte, la ciencia y la tecnología para su aplicación como tejido social.
Efecto fotoeléctrico
Desde 2015, artistas y científicos conformaron duplas y cada una se encargó de trabajar un principio fundamental de la mecánica cuántica. En particular el grupo del profesor Vargas trabajó el efecto fotoeléctrico que explicó el científico Albert Einstein en 1905 y cuya explicación lo hizo merecedor del Premio Nobel de Física en 1921.
El fenómeno sucede cuando se ilumina un metal, lo que produce el desprendimiento de electrones que se pueden colocar, por ejemplo, en un circuito y generar una corriente. Este principio es el que utilizan actualmente las puertas que se abren y cierran automáticamente, o el mismo con el que funcionan los paneles solares que transforman la luz del Sol en energía o corriente eléctrica.
El profesor Vargas asegura que su misión en un comienzo era contarles a los artistas la fundamentación física de este principio, detallar históricamente cómo surgió la mecánica cuántica, qué cosas han desarrollado y qué cosas hay por desarrollar. Después, entre todos diseñaron la instalación y la esfera cuántica (quantum sphere).
El resultado es una esfera que parece una gota de agua y en cuyo interior se ubican unas tarjetas Arduino, que tienen como objetivo facilitar el uso de la electrónica y la programación de sistemas embebidos en proyectos multidisciplinarios. La esfera está rodeada de luces y cuando las personas interactúan con ella y se interponen entre esta y la luz, se generan sonidos alrededor que permiten crear una experiencia muy vívida sobre el fenómeno.
Iniciativas como esta exposición de ciencia y arte también se pueden usar para la enseñanza en aulas; son desarrollos muy cercanos y llamativos que despertarían la curiosidad del estudiante y estimularían su interés por temas tan complejos como la física cuántica, concluye el docente Vargas.
Más información sobre la exposición: http://bit.ly/2nYLNUk
(Por: Fin/AML/MLA/LOF)N.° 943