Desarrollo Rural
Cooperación internacional para transformar residuos
Alternativas para aprovechar los residuos orgánicos que generan actividades como la pesca artesanal, el tratamiento de aguas servidas, la cría de cuyes y la producción de papa o yuca en el suroccidente colombiano son algunos de los temas de estudio.
Palmira, 11 de abril de 2018 — Agencia de Noticias UN-Para tal fin, el grupo de investigación Prospectiva Ambiental, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, trabaja de la mano con universidades de Estados Unidos, Inglaterra y España, con el fin de resolver estas problemáticas ambientales y promover economías circulares en la región.
Desde este equipo investigativo se han forjado alianzas de cooperación con las universidades de Southampton y Swansea, del Reino Unido; Minnesota, de Estados Unidos, y las Islas Baleares, de España.
El primer objetivo del equipo es reducir el impacto que generan los vertimientos a las fuentes hídricas y la disposición de material reutilizable en rellenos sanitarios. El segundo es aprovechar los residuos al transformarlos en productos con valor comercial, abriendo alternativas económicas una vez se transfieran los conocimientos a poblaciones de la región.
Técnicas en conversación
La profesora Luz Stella Cadavid, coordinadora del grupo de investigación, asegura que la Universidad ha logrado avanzar en la digestión anaerobia para obtener, por ejemplo, biogás de buena calidad a partir de excrementos y otros materiales no utilizados comercialmente.
Menciona que en Tumaco, por ejemplo, con los residuos de la pesca artesanal –como las vísceras y agallas– están produciendo ácidos grasos volátiles, que sirven para generar biocombustibles, plásticos biodegradables, perfumes y vinagres.
Sin embargo explica que aún hay eslabones de los procesos por profundizar y por eso se trabaja con el apoyo de otras instituciones de educación. “Con el grupo de investigación hemos logrado optimizar el proceso de fermentación. Después de esta fase nos queda un material que enviamos a dos universidades del Reino Unido para que realicen la purificación”, explica.
Otro campo en el que el grupo de investigación busca complemento es el de la química analítica, aplicada a entender impactos ambientales y las cantidades, concentraciones y valores logrados en el aprovechamiento de residuos.
Por esta razón, Edwin Palacio, egresado de la U.N. Sede Palmira e investigador de la Universidad de las Islas Baleares, trabaja en la cooperación entre ambas instituciones para dar respuesta a problemáticas ambientales en el Valle del Cauca.
“Una de las propuestas es hacer una transferencia técnica y de conocimiento para evaluar el impacto de la contaminación por mercurio y mal manejo de residuos en las áreas rurales”, expresó el investigador Palacio.
Durante su visita a la U.N. Sede Palmira, el investigador Palacio conoció a fondo el trabajo que se viene realizando allí y conversó con los estudiantes en la conferencia “El papel de la química analítica aplicada a estudios ambientales”.
Economías circulares
En la producción agropecuaria se pierden 3,95 millones de toneladas cada año, según el estudio “Pérdida y desperdicio de alimentos en Colombia”, realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). El grupo de alimentos en el que más se desperdicia es el de las frutas y verduras, con 2,9 millones de toneladas.
En general, en labores de poscosecha y almacenamiento se pierden 1,8 millones de toneladas, mientras que en el procesamiento industrial se pierden 342 mil toneladas, equivalentes a la tercera parte del consumo de pan anual nacional.
Por esta razón, la U.N. Sede Palmira y la Universidad de las Islas Baleares enfocan sus esfuerzos en alternativas de aprovechamiento para los materiales que no llegan al final de la cadena dentro de la Región Pacífica, cuya participación en el total desperdiciado en el país es del 17,1 %.
En esa línea, el grupo Prospectiva Ambiental trabaja en el desarrollo de biorrefinerías que respondan al nuevo modelo de bioeconomía, en el que se obtienen productos de uso frecuente sin acudir a derivados del petróleo.
“Desde hace muchos años se venía trabajando sobre economías lineales, donde se consumía y se arrojaba. Las políticas económicas y ambientales están cambiando, abriéndole paso a sistemas circulares que llevan a consumir y reutilizar, haciendo que los residuos se transformen en subproductos”, sostiene el investigador Palacio.
(Por: fin/FH/MLA/LOF)N.° 406