Educación
Continuar con la experiencia de la historia en arquitectura
Esta es la reflexión que dejó en la comunidad universitaria el arquitecto español Antonio Armesto en el Seminario La Forma Objetiva y el Concepto de Tradición en Arquitectura, realizado en la UN.
Bogotá D. C., 08 de febrero de 2011 — Agencia de Noticias UN -La Maestría en Arquitectura de la Universidad Nacional organizó la actividad pedagógica en el Museo Leopoldo Rother para que los interesados en el tema tuvieran una aproximación al trabajo de más de 20 años del investigador español.
Para el director del Museo de Arquitectura de la UN, Ricardo Daza, Armesto es uno de los estudiosos que aporta valiosas ideas y es fundamental para la estructura de la Maestría en Arquitectura. “Básicamente, nos interesa que se difundan sus ideas, que se den a conocer otros planteamientos y que también se refuercen los nuestros, nos interesa saber cómo este investigador puede vernos e interpretarnos, y esa es parte de la labor que estamos desarrollando”, asegura.
Desde 2001, el investigador ha acompañado los procesos pedagógicos en la Universidad y en esta oportunidad su meta fue generar una reflexión sobre el carácter de la arquitectura, su modo de ser y su evolución en el mundo. Según Armesto, “hay una especie de crisis en la arquitectura y se ha incitado en la cultura humana en estos momentos, de tal modo que los arquitectos de hoy no saben qué hacen, ni para qué sirve lo que hacen, ese desconcierto me parece muy dramático y con consecuencias muy graves para la ciudad, la cultura y la sociedad”.
Y agregó: “La arquitectura ahora está en manos de grandes firmas, de empresas de ingeniería y se está tratando como una mercancía, esto genera deserción y ahí los arquitectos jugamos un papel de ineficiencia, a no ser que se tenga un espíritu empresarial”.
Los temas trabajados por el investigador en el Seminario dejaron un llamado a la reflexión sobre la labor en la arquitectura. “Nuestra tarea para que esto tenga algún futuro es tener la continuidad con la experiencia de la historia, y aunque en ese sentido soy un poco escéptico creo que los arquitectos tenemos cada vez menos importancia en la sociedad, y si no hay un giro de valores difícilmente se puede restaurar ese papel significativo que tuvimos históricamente en la construcción de la realidad”, concluyó Armesto.
En cuanto a la arquitectura en Colombia, el investigador comentó: “En los años 40, 50 y 60 el país alcanzo un nivel altísimo de calidad, y lo que he percibido es que no hay una continuidad con esa experiencia madura de la arquitectura moderna y están sometidos, como en todo el mundo, a un pequeño desconcierto, a una falta de referencia que se toma como ejemplo y se continúa como experiencia”.
(Por: Fin/gac/feb/lrc)N.° 952