Análisis
Confucionismo podría aplicarse en diálogos de La Habana
El confucionismo busca el cambio del orden mundial desde una concepción en la que no existen perdedores ni ganadores. En este sistema de pensamiento, la comunidad avanza de la mano y de manera cooperativa.
Bogotá D. C., 11 de marzo de 2015 — Agencia de Noticias UN–El cambio del mundo comienza cuando la persona se concentra en las relaciones que vive con sus padres, hermanos, vecinos.


El confucionismo se aleja de los prejuicios y del trabajo individual y se acerca al trabajo en comunidad.


Esta fue una de las afirmaciones de la conferencia “Cómo la tradición confuciana contribuye al cambio mundial del orden cultural”, realizada durante la Semana de China que se adelanta en la U.N.
Tian Chenshan, experto invitado, director del Centro de Relaciones Este–Oeste, de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, afirmó que en el caso de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC no existe una concepción confuciana.
Según Chenshan, lo mismo sucede en el caso del Gobierno y los colombianos, quienes, en su opinión, no están unidos en una idea sobre la guerra y la paz. “Hay una discordia entre lo que se ejerce y lo que el pueblo quiere”, dijo.
También resaltó que es necesario conocer y entender el día a día de las personas y sus conflictos reales, para establecer vínculos que lleven a una concertación en pro de lo que se está hablando en La Habana.
“El confucionismo es una manera diaria de vivir, se aleja de los prejuicios y del trabajo individual y se acerca al trabajo en comunidad. Esta teoría no es considerada como una ideología establecida, se encuentra en todos los seres humanos, en quienes las relaciones existen de manera innata”, explicó el director del Centro de Relaciones Este–Oeste de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.
Según el experto, el problema radica en que las personas se encuentran muy concentradas en el individualismo y el desarrollo propio, por lo cual se debe dar un cambio lento hacia un confucionismo natural que permita una comunicación con los demás.
“En el proceso de globalización actual, los países están ampliando sus relaciones internacionales. En el caso de la interacción con China y desde nuestra perspectiva, esta se fortalece lentamente, pero de manera segura”, resaltó el profesor.
Agregó que el nuevo orden mundial viene desde la curiosidad de Occidente por comprender cómo funcionan las relaciones dentro de esta teoría.
Por lo tanto, es importante que el mundo occidental entienda cómo funciona no solo el confusionismo sino también el taoísmo y el budismo, para comenzar a comprender qué es lo importante para la cultura china y qué se pueden aprehender de ella.
Durante su intervención también se destacó que el mundo no debe funcionar desde competencias finitas, en las que las personas siempre juegan a ganar. Debe evolucionar hacia un estadio donde no existe un ganador final. “Siempre se está avanzando lado a lado de manera cooperativa”, subrayó.
El cambio del mundo comienza cuando la persona se concentra en las relaciones que vive día a día con sus padres, hermanos, vecinos y colegas.
El confucionismo es un sistema de pensamiento que ha sido adoptado por varios países de Asia, los cuales han desarrollado su propia forma de ver esta teoría.
(Por: Fin/VMH/dmh/AC)N.° 903