Desarrollo Rural
Con eliminación de "previvero", palmicultores ahorran dinero y tiempo
El diseño de un modelo estadístico permitió establecer las ventajas que ofrecen las plántulas de palma de aceite que no pasan por el proceso conocido como previvero.
Bogotá D. C., 22 de septiembre de 2015 — Agencia de Noticias UN-Norlander Aercio Ortega, egresado de la especialización en Cultivos Perennes Industriales de la U.N., asegura que la región de Tumaco ha avanzado en el cultivo de palma de aceite de una manera tradicional y los cultivos con que cuenta la zona actualmente son más tolerantes a enfermedades como la pudrición del cogollo.
Sin embargo, la palmicultura sigue teniendo problemas con los costos de producción representados en los procesos de previvero, vivero y mantenimiento de cosecha, debido a que las variedades híbridas, entre las que se encuentran la Unipalma y Eo x Eg (obtenida de oleíferas), exigen más atención.
Pensando en esta situación, el experto, quien ha trabajado gran parte de su vida en cultivos de palma, inició un ensayo en el que eliminó el primer paso, es decir, el de previvero, sin alterar la fisiología de la palma.
Para ello realizó un experimento en el que sembró 10.000 plantas de estos híbridos en previvero y otras 10.000 directamente en vivero. “Pasar las semillas a vivero implicó primero una adaptación en cuarto cerrado (con baja luz y baja temperatura), esto es, una especie de acondicionamiento al nuevo medio”, explicó el especialista.
Posteriormente, aplicó el modelo estadístico formulado y encontró resultados muy significativos en relación con la fisiología de las plantas, pero también con los costos.
En cuanto a la fisiología, destaca Norlander Aercio Ortega, se demostró que las plantas desarrollaron una hoja más, lo que representa una inflorescencia (flores que nacen agrupadas de un mismo tallo) que puede convertirse en un racimo de fruto, lo cual podría representar recursos económicos adicionales.
También afirma que cuando se estableció en vivero directamente, sin pasar por previvero, a los 12 meses las plantas presentaron mayor altura, mayor diámetro en su base y hojas más largas.
Con respecto a los costos, la eliminación del primer paso o fase representó un ahorro de $1.300.000 en las 10.000 plantas que fueron sembradas directamente en vivero.
En este sentido, el previvero incrementa los costos de producción de una planta lista para trasplante a sitio definitivo en $1.033, equivalente a 11,65 % de los costos de producción. Asimismo, este proceso requiere el uso de insumos (estos tienen una participación del 56,33 %), y exige mayor mano de obra (representa el 28,74 % de los costos).
El investigador menciona que en la etapa de previvero, las semillas se aíslan en bolsas por 48 horas, luego son puestas en bolsas de polietileno durante tres meses, etapa en la cual deben estar en constante vigilancia, mantenimiento y limpieza.
“Después de este tiempo las plantas son trasplantadas a bolsas de mayor calibre y en 18 kilos de sustratos o tierras seleccionadas, en donde permanecen por ocho meses más, lo que representa un costo adicional para los palmicultores. Después de este proceso, sí son cultivadas en campo”, explica el egresado de la U.N. Sede Tumaco.
Por eso, al suprimir el proceso inicial los palmicultores no solo están ahorrando costos sino también tiempo, pues las palmas pueden ser llevadas a campo de manera anticipada, es decir, ya no se requerirían 11 meses, como sucede ahora, sino ocho.
Este trabajo de investigación, titulado “Evaluación y caracterización de metodologías sostenibles para mantenimiento de viveros con palma híbrida”, se concentra ahora en esa precocidad de las plantas, con el fin de que el tiempo necesario para llevar las plantas al campo siga disminuyendo.
(Por: Fin/VMH/dmh/CA)N.° 297