Política & Sociedad
"Colombia le está quedando mal al posconflicto"
Así lo señaló Juan Camilo Restrepo, exjefe negociador del Gobierno con el ELN, quien agregó que no hay un avance en los programas relacionados con la Reforma Rural Integral pactada en el Acuerdo Final de Paz.
Bogotá D. C., 29 de agosto de 2018 — Agencia de Noticias UN–El conversatorio sobre la Reforma Rural Integral se llevó a cabo durante la sesión inaugural del semestre de la Facultad de Ciencias Agrarias. Fotos: Nicolás Bojacá – Unimedios


Los programas trazados en la agenda del Acuerdo ascienden a 129 billones de pesos. Foto: archivo particular.


Durante la sesión inaugural del semestre de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), el exjefe negociador señaló que el país debe preparar el bolsillo para financiar los programas trazados en la agenda del Acuerdo.
Recordó que su costo asciende a 129 billones de pesos, dinero al cual se le deberán adicionar 8 billones, ya que el presupuesto inicial no alcanza para cumplir los compromisos de ejecución para los próximos 15 años.
Indicó que el gran reto del nuevo Gobierno es recomponer el presupuesto tanto de 2018 como del posconflicto, ya que ninguno de los programas de desarrollo rural cuenta con financiación ni se están implementando con la dinámica deseable. Por ejemplo el primer punto del Acuerdo, que contempla el catastro rural y que asciende a 2,5 billones de pesos, no cuenta con una reserva presupuestal.
“El Gobierno debe decidir si respaldará la ejecución de los proyectos o los dejará dormitando. Si la decisión política es que sí, es un tema que exigirá de recursos, pero que no son inabordables, ya que no estamos hablando de cifras que vayan a desquiciar el manejo de la política económica colombiana”, afirmó el exnegociador.
El compromiso de dotar con escrituras a quienes están trabajando la tierra o entregar mejor infraestructura de vivienda rural a los campesinos son solo algunos de los proyectos que se han ejecutado de manera incipiente o que no se han iniciado. En ese sentido considera que “el país le está quedando mal al posconflicto”.
El exministro agregó que el único de los programas rurales acordados en La Habana que ha tenido un avance significativo es el de restitución de tierras, pese a las dificultades que se han presentado en los últimos meses, especialmente con el asesinato de líderes sociales.
“Para enrutar y encarrilar el posconflicto en ese horizonte de 15 años es indispensable que arranque con dinamismo y con compromisos. Los tiempos que vienen son cruciales para que esta gran empresa del posconflicto y del desarrollo rural arranquen, bien o mal, y eso se va a jugar en el próximo año, que va a ser el primero del nuevo Gobierno y el segundo de la implementación del Acuerdo”, indicó.
Poca incidencia
Para el exnegociador de paz parte de los fracasos o de la poca incidencia de las políticas agrarias en el cambio social y económico de las comunidades son los recursos limitados y dispersos. En su opinión, lo ideal es que estén focalizados regionalmente en ciertas comunidades para generar un impacto, “de lo contrario vamos a segur disparando con escopeta de regadera sin obtener el cambio social y estructural deseado”.
Sobre temas de educación, el doctor Restrepo llamó la atención sobre el bajo número de profesionales dedicados a los temas del campo. Recordó un estudio realizado por el Ministerio de Educación Nacional que indicaba que en el país 2 de cada 100 graduados de educación superior estudiaron algún programa relacionado con las ciencias del campo.
“El censo y la Misión Rural señalan que el 30 % de la población del país sigue siendo rural, sigue mostrando la importancia de la agricultura campesina y la producción de alimentos en Colombia, y sin embargo estamos formando solo 2 de cada 100 personas para manejar ese gran tema”, indicó.
Teniendo en cuenta los atrasos tan grandes en ciencia y tecnología en el sector rural, la educación del país debe comenzar a equilibrar los currículos y la oferta educativa en función del campo, ya que no se está reflejando cuantitativamente el tipo de formación que se está impartiendo en Colombia.
El exministro concluyó señalando que el papel de la universidad pública es la de constituirse en veedora del cumplimiento de los acuerdos: “que la academia haga seguimiento al plan de desarrollo e informe a la ciudadanía si se está o no cumpliendo el programa agrario de los acuerdos de La Habana”.
El evento también contó con la presencia de la vicerrectora Académica de la U.N., Mónica Reinartz –quien recordó que entre las líneas de trabajo de la Universidad están la responsabilidad social, la calidad académica y la formación en valores–, del decano de la Facultad de Ciencias Agrarias, Aníbal Orlando Herrera, y del profesor Juan Patricio Molina.
(Por: fin/DGH/dmh/LOF)N.° 138