Análisis
Ciudades deben comprometerse más con el campo
Las sociedades urbanas deben comprometerse más con el desarrollo rural y tomar conciencia de que el campo es estratégico para el progreso de la nación.
Bogotá D. C., 10 de junio de 2014 — Agencia de Noticias UN-Si se resuelve el conflicto, el campo va a ser un espacio muy atractivo para que los habitantes urbanos se recreen, disfruten de él y participen en procesos y eventos sociales con los habitantes rurales, de manera que se integren más a la sociedad.
“Hay tantos factores para ser optimista como los hay para ser pesimista, pero yo diría que uno debe tomar una actitud realista y pensar que Colombia debe solucionar su problema rural si quiere avanzar en los procesos de modernización, democratización de la sociedad y globalización sostenible”, manifestó Absalón Machado, profesor jubilado de la Universidad Nacional de Colombia, en una nueva sesión de la Cátedra Manuel Ancízar, realizada en el Auditorio León de Greiff.
Para el profesor Machado, Colombia está en el momento preciso para dar un salto e identificar procesos que briden una solución definitiva a los problemas rurales, por medio de compromisos políticos. El profesor recordó que el país desaprovechó oportunidades en los años treinta y sesenta cuando se presentaron intentos de reforma agraria y ahora debe aprovechar la coyuntura y la oportunidad para superar el atraso y la violencia.
Por su parte, Alonso Correa, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, destacó el ejemplo de Brasil, donde se llevó a cabo una reforma agraria socioambiental para la agroecología, es decir, enfocada en garantizar la seguridad y soberanía alimentaria y, al mismo tiempo, en preservar el medioambiente.
El académico destacó otro enfoque: “Los movimientos indígenas desarrollan lo que se llama la filosofía del buen vivir, un enfoque patentado en la constitución ecuatoriana y en la boliviana. El pliego agrario en Colombia tenía ese denominativo, filosofía del buen vivir”.
En Ecuador, el buen vivir se incluye en la Constitución nacional (2008) como un conjunto de derechos, incluidos los de la naturaleza, reconocidos por primera vez en la historia de la humanidad. La Constitución dedica una sección al “Régimen del buen vivir”, en la que el desarrollo se define como "el conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas económicos, políticos, socio-culturales y ambientales, que garantizan la realización del buen vivir". Dicho régimen se expresa en las áreas del trabajo y de las soberanías alimentaria, económica y energética.
De igual forma, Hernando Manuel Benítez, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), del municipio de San Benito Abad, departamento de Sucre, comentó que su trabajo es organizar a campesinos y pescadores. La problemática más grande para ellos es la sedimentación de ciénagas y ríos como el Cauca.
“Los ganaderos se están apropiando de lo que se va sedimentando, o sea, sus fincas cada día son más grandes. Si alguien tenía 300 hectáreas ahora tiene 500 u 800”, comentó Benítez. Asimismo, afirmó que su lucha en esta región se encamina a garantizar el trabajo a los campesinos y pescadores.
(Por: Fin/HESP/CAPG/AC)N.° 8