Educación
Ciudad y consumo, generadores de lenguajes y signos
Espacios que recrean un ambiente determinado, alimentos perfectamente decorados, anuncios publicitarios, estéticas populares conviven en la cotidianidad de la ciudad.
Medellín, 05 de marzo de 2010 — Agencia de Noticias UN-Esta fue la temática que abordó el profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana, Federico Medina Cano, en la Cátedra Pedro Nel Gómez: La Ciudad y los Signos.
Según Federico Medina Cano, la ciudad es sagrada, deportiva, turística, industrial, productiva en el día y rumbera en la noche; un espacio comercial que cambia de rostros, conjuga territorios, lenguajes, símbolos y estéticas y que refleja las diversas identidades de la urbe. “Espacios en los que predomina fundamentalmente la imagen, obras de teatro en pequeña escala donde se muestra un estilo de vida”.
Ciudades para vender y comprar, escenarios que promueven una construcción estética de los productos, belleza en la creación de empaques, en la ambientación de vitrinas y en la decoración de alimentos, logran un lenguaje visual más atractivo para el consumidor.
El experto habló de la importancia de la distribución de los espacios, la forma para atraer a los consumidores, la facilidad para realizar recorridos y los nuevos usos de la estética con fines comerciales. “Por ejemplo, en las ventas callejeras ahora los clientes encuentran pirámides de frutas, ya no salen a vender un mango partido en cuatro con sal encima, sino que trabajan más en la parte estética, lo empacan, lo hacen más llamativo para el consumidor”.
El espacio comercial está mediado por la cultura, las tradiciones y costumbres de una población determinada. Por ejemplo, en Colombia la estética popular e informal muestra una evolución en la forma de vender y captar la atención de los compradores. También en el rol que cumple el consumidor, cada vez menos pasivo y activo en la dinámica comercial.
De acuerdo con el conferencista, el manejo estético que tiene el comercio de masas en los centros comerciales en el país respecto al de otros países se caracteriza por un diseño innovador y creativo. “Hemos pasado de la vitrina como catálogo y muestra de los productos a una vitrina que crea escenarios”, explicó Medina Cano.
De hecho, explicó, que se trata de una producción de imágenes de la ciudad de consumo, vende, compra, recrea, imagina, sueña, trabaja, baila y duerme. Son imágenes que construyen memoria, promocionan productos, servicios; símbolos que hablan de realidades urbanas, deporte, conflicto, fiesta y de religiosidad; todas ellas, construyen identidad.
(Por: Fin/grp/feb)N.° 792