Ciudad & Territorio
Cada bogotano debería plantar entre uno y dos árboles al año
Un habitante de la capital puede emitir dos toneladas de dióxido de carbono al año, y un árbol de tamaño medio, en su ciclo de vida, se demora 15 años en capturarlas.
Bogotá D. C., 13 de mayo de 2019 — Agencia de Noticias UN-Así lo señaló el ingeniero forestal Carlos Devia, profesor de la Universidad Javeriana, invitado al programa Observatorio de Gobierno Urbano que transmite el Instituto de Estudios Urbanos (IEU), de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), por UN Radio. Además recordó que en la ciudad hay 1,5 millones de árboles y que no se pueden sembrar más, por espacio, “lo que nos deja en deuda en emisión de carbono”.
Por eso sugiere que cada bogotano plante entre uno y dos árboles al año, teniendo en cuenta que somos alrededor de 8 millones de habitantes.
“Infortunadamente en Colombia el conocimiento sobre los árboles y los bosques urbanos es muy pobre y por eso se toman decisiones inadecuadas”, comentó el académico al plantear la necesidad de fortalecer la cultura del conocimiento.
Además resaltó que los árboles son los únicos seres vivos que pueden cumplir con la labor de brindarles salud física y mental a los hombres, porque mejoran su calidad de vida, “pero nos centramos en la captura de carbono o en la cantidad de madera o alimentos que pueden dar”, dijo.
Sin embargo, para el ingeniero Devia a los árboles no se le debe pedir cosas que no pueden hacer, como por ejemplo, “ellos capturan el material particulado de las ciudades, pero eso los afecta, se están enfermando y muriendo, mientras que existen plantas especializadas para esos fines, pero no se usan”.
Por su parte el biólogo Diego Mejía, coordinador de la Oficina del Sistema de Gestión Ambiental de la U.N. Sede Palmira, indicó que los árboles tienen varios usos ecosistémicos, entre ellos reducir los efectos de los rayos ultravioleta y ayudar a prevenir el cáncer de piel; generar oxígeno y evitar la evaporación del agua manteniendo el ambiente con alto grado de humedad, y además dar frutos comestibles.
Menos contaminación
El profesor Devia manifestó que aunque también se dice que es mejor que llueva para que salga la contaminación de la ciudad, se debe tener en cuenta que estos residuos van a parar a otro lado y trae consecuencias.
“Es necesario contemplar esa integralidad porque el agua de la lluvia en Bogotá llega a los ríos y de ahí al mar y se puede dañar el ecosistema marino. No se debe pensar como ciudad región, sino como ciudad nación”, señaló el experto.
Por su parte el profesor Mejía propuso no pensar en árboles sino en vegetación, al recordar que, por ejemplo en Nueva York están usando los “techos verdes” que disminuyen el área de la radiación solar.
“Sin embargo lo que necesitamos son paradigmas nuevos ya que se sueña con vivir como los países desarrollados, que son los que más consumen energía y menos preservan el ambiente, entonces se debe evaluar qué se entiende por calidad de vida”, concluyó el docente de la U.N.
(Por: fin/CJSR/MLA/LOF)N.° 238