Artes & Culturas
Bóvedas del Cementerio Central deberían convertirse en parque pasivo
El valor de este lugar, tanto histórico, por los restos que reposan allí, como artístico, gracias a la obra de Beatriz González, lo llevaría a ser un parque pasivo, un punto de encuentro y reflexión alrededor de su simbolismo, y un homenaje a la memoria de la ciudad y del país.
Bogotá D. C., 04 de julio de 2018 — Agencia de Noticias UN-Así lo considera la profesora Juanita Barbosa, de la Maestría en Conservación del Patrimonio Cultural Inmueble de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), al referirse al proyecto de la administración distrital de construir un parque recreativo en este céntrico espacio.
Para la arquitecta Barbosa, “existen sitios dramáticos, como Auschwitz, que son lugares de la memoria en los que se encuentran las cosas tal cual como sucedieron, pero hay otros donde usted, simplemente, puede encontrar un espacio agradable”.
En tal sentido, señala que “con espacios como jardines, cafeterías y baños se puede lograr que este lugar sea visitado como parte de la cotidianidad de los habitantes de la capital”.
Esta propuesta contrasta con la distrital, que desde la primera década de 2000 viene considerando la idea de intervenir las bóvedas, después de que se retiraron los restos humanos que quedaban y de haber decidido que la estructura no funcionaría más como un cementerio. Ello a partir del proyecto del maestro Rogelio Salmona de demoler los columbarios, debido a su debilidad estructural y a que carecen de valor arquitectónico, y mantener solo los techos dentro de un parque, que al parecer ahora tendría incluso canchas sintéticas.
La docente considera que el valor arquitectónico no es lo importante en este caso, pues aunque desde ese punto de vista los columbarios son estructuras muy sencillas, el valor lo adquieren “por ser un sitio de duelo, un lugar cargado de historia por toda la gente que ha pasado por ahí, y sobre todo porque la artista Beatriz González toma las bóvedas como insumo de su obra Auras anónimas, para despertar a la gente a través de su obra, lo que hace justamente aumentar su valor simbólico”.
Piezas de arte
En 2009, la artista Beatriz González intervino los columbarios, plasmando en lo que alguna vez fueron lapidas las imágenes en serigrafía de ocho siluetas de cargueros que se repiten cada tanto. Estos cargueros llevan cadáveres, las auras anónimas víctimas del conflicto.
Precisamente la intervención de la artista bumanguesa en este lugar, donde aún se presume que podrían encontrarse restos en la fosa común del Bogotazo, forma parte de este viejo debate sobre qué hacer en esos terrenos del Cementerio Central, como el esfuerzo que la comunidad artística hizo en aquella época para que dicho espacio no fuera borrado de la memoria colectiva.
(Por: fin/ALP/MLA/LOF)N.° 853