Salud
Bacteria E. coli y seguridad alimentaria
El hallazgo de la bacteria E. coli en Alemania, en mayo pasado encendió las alarmas sobre la seguridad alimentaria en el planeta. Expertos dialogaron sobre el tema en UN Análisis de UN Radio.
Bogotá D. C., 22 de junio de 2011 — Agencia de Noticias UN-“Escherichia coli es una bacteria que desde nuestro nacimiento coloniza la flora intestinal, defendiéndonos del ataque de otros microorganismos. En esta especie de bacterias también existen variantes conocidas como virotipos, en las que se encuentra la Escherichia coli enterohemorrágica, la cual produce toxinas y está causando graves problemas de salud pública en Alemania”, así lo aseguró la microbióloga de la Universidad Nacional de Colombia Martha Isabel Prieto.
“Esta bacteria se puede encontrar en cualquier tipo de alimento, todo depende de la manera en que estos hayan sido cultivados, regados y cosechados. Si no existen las condiciones de higiene necesarias en los procesos anteriores, es normal que esto ocurra”, agregó Prieto.
De acuerdo con el biólogo Heliodoro Argüello, “el brote se identificó en un sitio donde se estaban produciendo alimentos germinados, semillas que al ser humedecidas crecen y pueden ser consumidas. En este tipo de práctica el tema central es la calidad del agua, y aunque se pensaba que todo estaba bajo control, la infección del E. coli demostró lo contrario”.
Basándose en este ejemplo, Argüello afirmó que “el caso colombiano también pude ser analizado porque el agua con la cual se están regando los productos agrícolas en el país no es de la mejor calidad. Es de conocimiento popular que millones de hectáreas en el mundo se riegan con aguas residuales (como las del río Bogotá), porque estas contienen nutrientes para las plantas, lo cual las convierte en un recurso apetecido por los agricultores ya que contribuye a la disminución del uso de fertilizantes químicos. Sin embargo, el problema no es el uso de este tipo de líquidos, sino la falta de sistemas de tratamiento adecuado posteriores al riego”.
Otro aspecto que cabe mencionar, afirmó Argüello, es que “con la utilización de estos afluentes para los cultivos, los problemas microbiológicos persisten, esto explica la presencia constante de bacterias y metales como plomo, arsénico y mercurio en las aguas cercanas a las grandes industrias”.
Asimismo, es necesario anotar que “en el plano jurídico la reglamentación no ofrece muchas posibilidades para controlar las infecciones. En Colombia tenemos el Decreto 1594 de 1984, el cual reglamenta el uso de aguas residuales; sin embargo, esta normativa no ha sido modificada desde el momento de su aprobación y no se ajusta a las condiciones socioambientales contemporáneas. Las urbes han crecido y con ellas los vertimientos industriales que han invadido áreas de naturaleza agrícola, aumentando el riesgo de producir alimentos contaminados”.
Finalmente, Argüello indicó que “el país debe elaborar una política pública integral en el tema porque es necesario promover medidas y generar condiciones que favorezcan a la sociedad para que todos los ciudadanos gocen de su derecho a alimentarse con comida segura, que satisfaga las necesidades nutricionales y que prevenga los problemas sanitarios a los cuales estamos expuestos actualmente”.
(Por: Fin/LVLR/lmp/vbr)N.° 282