Economía & Organizaciones
Aumento del gasto social reduce la desigualdad
La redistribución generada a través de las políticas sociales de inversión en educación, salud y protección social permite reducir los márgenes de desigualdad y tener sociedades más equitativas.
Bogotá D. C., 10 de mayo de 2018 — Agencia de Noticias UN-Así lo considera el investigador Jaime Contreras, profesor invitado a las conferencias de la Maestría en Estudios Políticos Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien recordó que Chile, por ejemplo, mejoró los índices de desigualdad cobrándoles impuestos más altos a las personas de mayores recursos, para redistribuirlos en protección social en poblaciones vulnerables.
En promedio, el aumento del gasto social del 5 % del producto interno bruto (PIB) de 19 países de América Latina, medido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), contribuyó a que la desigualdad disminuyera a un ritmo del 0,9 % anual en la región.
El profesor Contreras, aspirante a doctor en Administración y Política Pública de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y miembro de la Red Inter-Americana de Educación en Administración Pública (Inpae), constata que en el caso chileno se observa una baja del coeficiente de Gini (que mide la desigualdad) del 0,53 al 0,48. Ello debido al mesurado aporte estatal en el efecto redistributivo como consecuencia del impuesto sobre la renta.
En ese sentido, afirma que “apuntar a mejorar las condiciones de vulnerabilidad mejora la condición de igualdad”, aunque sigue siendo preocupante la situación de la mujer en toda la región, pues una de cada dos de ellas en edad de trabajar no tiene empleo, y además ganan en promedio el 80 % del salario que reciben los hombres.
“No se puede obviar la situación de derecho de las personas, y para eso se necesitan tendencias universales, pero a la vez debe existir una discriminación positiva de situaciones que ameritan una mirada especial del Estado sobre los grupos de población más vulnerables”, amplió.
Colombia, menos gasto social
Según los últimos informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el PNUD, Colombia es el país más desigual de la región y tiene las menores cifras de gasto social de la región, con solo el 9,4 % de su PIB, mientras que la media regional es del 19,5 %.
Según el profesor Mario Hernández, director del Doctorado en Salud Pública de la U.N., la desigualdad ha aumentado por la decisión política de marginar al Estado de la provisión directa de bienes y servicios que antes se consideraban públicos, como salud, educación, vivienda, agua potable y basuras.
En esa lógica, el Estado transfiere los recursos públicos para que los privados presten estos servicios. Ello genera la individualización y mercantilización de la protección social, que lleva a quienes tienen capacidad de pago a entrar al mercado en la modalidad de fondos privados de pensiones y seguros obligatorios de salud de régimen contributivo, lo que reproduce la desigualdad.
El profesor Hernández sostiene que se debe separar la capacidad de pago, de la resolución de problemas básicos, lo cual se logra con un sistema de impuestos progresivos, como se demuestra en Chile, aunque de manera sutil.
Para Hernández, “el camino es la universalización con enfoque diferencial”, es decir que a partir del reconocimiento de las diversidades regionales y del empoderamiento de los recursos se deben construir programas de protección social que apunten a invertir para las pluralidades, considerando las condiciones que las diferencian.
En su concepto, los problemas del sistema de protección social son de orden político y no técnico, por lo cual es necesario descentralizar las políticas públicas, en el sentido de que los municipios planeen y ejecuten los proyectos de protección social con recursos y herramientas del gobierno central y con el acompañamiento de asesores técnicos.
Por su parte, el profesor Contreras concluye que a pesar de que la desigualdad en la región ha venido mejorando su reducción es mínima, ya que el gasto social aún se encuentra muy lejos del 34 % del PIB que destina la Unión Europea, donde existen países con menos desiguales.
(Por: fin/CAOG/MLA/LOF)N.° 567