Artes & Culturas
Animales, especies compañeras para vivir
Aunque el término “animal de compañía" hace que las personas piensen en su perro o su gato como mascotas, esta condición no debe generar una acción de dominación sobre ellos.
Bogotá D. C., 09 de agosto de 2019 — Agencia de Noticias UN-Donna Haraway es profesora de Historia de la Conciencia de la Universidad de California, Santa Cruz. Fotos: Nicolás Bojacá – Unimedios.


La autora y feminista estadounidense dio luces para pensar cómo relacionarnos con otras especies en un planeta en decadencia.


Sus intervenciones se dieron en medio de cuatro presentaciones realizadas por los interlocutores que la acompañaron.


Así se refirió la investigadora Donna Haraway a las formas de vida humana en asociación con los animales, durante el conversatorio “Encuentros con Donna Haraway: enredando ecologías, conocimientos, parentescos”, en el que la autora y feminista estadounidense del Manifiesto Cyborg dio luces para pensar cómo relacionarnos con otras especies en un planeta en decadencia.
Durante el conversatorio, que se desarrolló en el Auditorio Virginia Gutiérrez de Pineda del Edificio de Posgrados de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), la profesora emérita de Historia de la Conciencia de la Universidad de California, Santa Cruz, señaló que “la teoría de la coevolución del hombre y del perro nos obliga a volver a abordar el reparto entre naturaleza y cultura; tierra y cielo; y amo y esclavo que hemos heredado del platonismo y del monoteísmo”.
Desde que el Manifiesto de la profesora Haraway se convirtió en un texto de culto, ella ha estado en el primer plano de las discusiones sobre medioambiente, feminismo y globalización. Y aunque estos temas no estuvieron en el centro de su conversación en la UNAL, los ejes de su charla permitieron reflexionar en torno a los vínculos afectivos más-que-humanos multiespecie.
La profesora Haraway también prefiere la expresión “especie compañera” que “animal de compañía”, porque, desde su mirada, los humanos, como organismos históricos y sociales, se han visto afectados por muchas especies que no entran en la categoría animal, como los insectos y las bacterias. Desde esta perspectiva enfoca su Manifiesto en la especie compañera que más le importa: los perros, aunque la vaca, el gato y el ratón también formaron parte de su conversación.
El encuentro con la filósofa norteamericana tuvo como propósito conocer sus puntos de vista sobre la forma en que las ecologías más que humanas definen las posibilidades de la existencia; sobre las maneras en que los conocimientos objetivos y parciales pueden contribuir a pensar el futuro; y sobre cómo se llega a ser vitales desde diversos vínculos y relacionalidades.
Visión Cyborg de género
La investigadora Haraway formó parte de una cohorte influyente de académicas feministas que se formaron como científicas antes de recurrir a la filosofía de la ciencia para investigar cómo las creencias sobre el género configuraron la producción de conocimiento sobre la naturaleza.
Su Manifiesto Cyborg se convirtió en uno de los textos más representativos acerca de la forma en que la cibernética y la digitalización habían cambiado lo que significaba ser hombre o mujer, o cualquier tipo de persona.
La visión Cyborg del género como cambiante era radicalmente nueva; su mapa de cómo la tecnología de la información vinculó a personas de todo el mundo a nuevas cadenas de afiliación, explotación y solidaridad resulta profético ante nuestra realidad actual.
La visita de la profesora Haraway es un esfuerzo reunido de la Escuela de Estudios de Género de la UNAL, el Departamento de Antropología y de Estudios Culturales de la Universidad Javeriana, la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario, el Departamento de Antropología de la Universidad del Magdalena y el Departamento de Filosofía de la Universidad Industrial de Santander.
(Por: Fin/DGH/MLA/LOF)N.° 546