Economía & Organizaciones
América Latina debe mirar más al Pacífico
Los esfuerzos realizados en Latinoamérica por un acercamiento a la región Asia-Pacífico no han sido efectivos para proyectarse hacia esta zona estratégica del mundo.
Bogotá D. C., 30 de noviembre de 2011 — Agencia de Noticias UN-Para el ex embajador y ahora profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Jorge Eduardo Navarrete, “América Latina debe ver con gran prioridad su inserción en esa área, donde en efecto, como Estados Unidos ha descubierto y reconocido, se concentran buen número de las oportunidades dinámicas de expansión comercial, de inversiones, de colaboración tecnológica y científica”.
Asimismo, afirmó que “hasta ahora Latinoamérica no lo ha hecho. En la región se ha hablado mucho de China y del círculo del Pacífico, pero se ha hecho poco en el terreno efectivo”.
Cabe recordar que la región aporta el 17% del comercio del planeta y en ella se concentra el 30% del PIB mundial. Su importancia estratégica plantea un reto para Latinoamérica en razón de la influencia de países como China, y las consideraciones sobre el papel de los Estados Unidos en el realineamiento de esta zona.
Frente a este proceso de acercamiento, el profesor Navarrete planteó que “no es fácil, pues hay que alterar cadenas productivas y prioridades, desde cuestiones de educación y ciencia y tecnología, hasta cuestiones como turismo y acercamientos culturales”.
Uno de los aspectos que genera mayores cuestionamientos en el análisis de las potencialidades de esta relación se centra en el interés en el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés) y el papel de los Estados Unidos en dicho mecanismo. Al respecto, el ex diplomático mexicano afirmó que “es un interés dictado por la relativa declinación de las potencias atlánticas, la Unión Europea y las graves consecuencias generadas por la crisis iniciada en el 2008 en Estados Unidos, pero también motivada por el ascenso, más rápido de lo que se preveía, de China como potencia mundial”.
En ese sentido, los estadounidenses se han percatado de la trascendencia de la iniciativa y la han utilizado como plataforma para lograr un “acuerdo comercial a gran escala”. Asimismo, “se reconoce que EE. UU. ha sido una presencia importante en el Pacífico en términos económicos, políticos y militares, y quiere seguirlo siendo, no quiere ser desplazado por China”, aclaró Navarrete.
Por su parte, el país oriental “no tiene interés en desatar un conflicto sino en desplegar opciones de cooperación. China depende mucho de un ambiente pacífico cooperativo en el mundo porque requiere que el resto del mundo compre sus exportaciones y envíe de vuelta buena parte de sus inversiones y tecnologías”, concluyó el profesor.
Aldo Olano, docente de la Universidad Externado, planteó que un riesgo evidenciado en el proceso se encuentra en que “América Latina le apunta a un modelo de desarrollo basado en las vulnerabilidades, al depender de las relaciones con otros Estados”. A ello se suma su especialización en la exportación de commodities (materias primas sin procesar), de ahí la importancia de analizar la forma de acercamiento con los países del Pacífico.
Estas consideraciones se debatieron en la última sesión de la Cátedra Asia-Pacífico que viene realizando el Ministerio de Relaciones Exteriores con el apoyo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia.
Balance de la cátedra
Juan Guillermo Castro Benetti, director de Asia, África y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores, al hacer un balance de este espacio académico planteó que “como primer ejercicio realizado en temas de Asia-Pacífico con la UN, el balance es bastante positivo. Se realizaron cinco conferencias en noviembre que tuvieron distintas temáticas relacionadas con esta región, no solo desde la óptica de Asia sino también desde la óptica de la región latinoamericana”.
Para el funcionario, las temáticas con Asia son múltiples, se pueden abordar desde lo político, lo económico, lo sectorial a nivel educativo y cultural y, en su concepto, en cinco sesiones no se puede abarcar todo. No obstante, “para ser un ejercicio académico de orientación de la política exterior hacia Asia, de recibir insumos de expertos internacionales, ha sido un ejercicio bastante positivo”, indicó.
Para el 2012 y como resultado de este proceso, se plantea “un reto nuevo y es el de desarrollar una cátedra con mayores temáticas, que se podría ampliar de Asia-Pacífico a la región de África”, concluyó Castro Benetti.
(Por: Fin/NGC/feb/vbr)N.° 880