Salud
81% de las familias rurales de Usme cocinan con leña
Campesinos consideran este combustible parte de la canasta familiar, a pesar del daño que genera en las vías respiratorias. Cifras del Hospital de Usme revelan que estas afecciones llegan al 19,85% en niños y al 18,36% en adultos mayores.
Bogotá D. C., 18 de marzo de 2014 — Agencia de Noticias UN-El 81% de la población rural de Usme prefiere cocinar con leña por la facilidad de su acceso y por cuestiones de gusto y cultura. - Cortesía Fabiola Mejía y Fabio Emiro Sierra.


El 81% de la población rural de Usme prefiere cocinar con leña por la facilidad de su acceso y por cuestiones de gusto y cultura. - Cortesía Fabiola Mejía y Fabio Emiro Sierra.


La información fue suministrada por los hogares a través de encuestas. En total fueron 160 familias consultadas. - Cortesía Fabiola Mejía y Fabio Emiro Sierra.


A pesar de que las familias están acostumbradas a cocinar con leña por economía y costumbre, su salud corre un gran riesgo. Los problemas se dan por la alta presencia de óxido de carbono, óxidos nitrosos, alquitranes y material particulado en los gases, debido a problemas en el diseño y construcción de las cocinas, que desaprovechan propiedades de la leña.
Este fue uno de los resultados del estudio de Fabio Emiro Sierra, ingeniero de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, y Fabiola Mejía, investigadora de la Escuela Tecnológica del Instituto Técnico Central.
Los docentes llevaron a cabo un muestreo con 160 familias en las 14 veredas de Usme, donde se determinó, además, que para ellos cocinar de esta forma es un asunto de economía y cultura.
Este sector, ubicado en el sur de Bogotá por la vía que conduce a Villavicencio, posee una de las mayores áreas rurales en la ciudad con 9.239 kilómetros cuadrados, lo que la convierte en la segunda localidad del Distrito con mayor extensión territorial.
La leña está vigente
De acuerdo con lo investigado, las zonas más alejadas del casco urbano mantienen el uso de la leña, debido a que el tipo de infraestructura de estas casas y la lejanía del sector imposibilitan la instalación de gas natural o propano, este último lo adquirirían quienes vivan cerca de las carreteras.
El profesor Sierra sostiene que los habitantes de estos sectores “utilizan leña que, en la mayoría de los casos, compran en carpinterías o traen de otros sitios, porque ya sus alrededores no tienen la que necesitan”.
No obstante, se ha generado conciencia en la población sobre la disminución del material en el sector. Así, un 64% de los encuestados considera que la protección del paisaje depende de ellos.
Según algunos resultados, en la zona hay un consumo mensual de 20.354 kilos de leña, equivalentes a 50.000 pesos mensuales invertidos en el material, aproximadamente.
Caso contrario a las veredas más cercanas al casco urbano, donde consumen alrededor de 61 pipetas de gas al mes, lo que genera gastos entre los 11.000 y 50.000 pesos por familia.
“En las zonas rurales, además, el aspecto cultural es clave debido a que consideran que al cocinar con leña los alimentos saben mejor, se mantienen calientes por más tiempo y producen calefacción para el hogar”, sostiene Fabiola Mejía.
Y agrega: “Se recomendó, ante todo, optimizar las cocinas, generar la posibilidad de que tengan chimeneas técnicamente adecuadas y profundizar con más estudios sobre el tema en Colombia”, concluyen los docentes.
(Por: Fin/DSGM/CAPG/AC)N.° 371