Educación
25 años del desastre del Challenger
Gregorio Portilla, profesor de Mecánica Celeste del Observatorio de la Universidad Nacional, recuerda uno de los errores en este suceso que marcó un amargo momento en la historia de la Nasa.
Bogotá D. C., 28 de enero de 2011 — Agencia de Noticias UN-Seis astronautas y una profesora murieron en este accidente el 28 de enero de 1986. Después del trágico hecho, pasaron 32 meses para volver a realizar un nuevo lanzamiento.
De acuerdo con las investigaciones, realizadas por una comisión presidencial, el hecho se produjo por el desprendimiento de un sello de protección en uno de los motores de combustible debido a las bajas temperaturas que había en el momento del despegue, lo que ocasionó una reacción en cadena que culminó con la explosión de los tanques de hidrógeno y de paso la destrucción del transbordador espacial.
“La comisión descubrió que los que estaban al frente de la operación cometieron un error al permitir el despegue, pues se había prevenido sobre la bajas temperaturas”, recuerda Portilla. “Los ingenieros habían advertido que el despegue debía hacerse por encima de los 4 ºC, sin embargo en esa ocasión la temperatura estaba en -3 ºC”.
No obstante, después de lo ocurrido con el transbordador Challenger, se tiene en cuenta cualquier precaución que se haga a la hora de realizar los lanzamientos. Por eso se creó un control gerencial y de decisión para involucrar todas las advertencias. También hay menos afán y hay más tiempo para tomar decisiones.
“Esto dejó al descubierto, en ese momento, que a pesar de que se trata de un país del primer mundo (Estados Unidos), ellos adolecen de fallas de procedimiento”, comentó el docente.
Vale la pena destacar que 17 años después del caso Challenger, en el 2003, se presentó la tragedia del Columbia cuando se encontraba de regreso a la Tierra. “Sin embargo, la causa se presentó en el despegue, que es el momento más difícil de un vuelo espacial debido al manejo de las grandes velocidades”, concluyó Portilla.
(Por: Fin/hes/lmp/vbr)N.° 864