Educación
2020, un año de retos para la UNAL
Tras un año marcado por la pandemia del COVID-19, la cual requirió permanentes medidas de aislamiento, en especial para el sector educativo, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) tuvo un papel trascendental no solo en el cumplimiento de sus objetivos académicos, sino también en el aporte científico y tecnológico para el manejo de esta.
Bogotá D. C., 31 de diciembre de 2020 — Agencia de Noticias UN-La profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, destacó la ventaja que representa en una pandemia que el país invierta en ciencia y tecnología. Fotos: archivo Unimedios.


La Universidad tomará medidas como mantener las clases remotas que sean necesarias y regular los aforos en cada sede.


En 2020, la UNAL mantuvo abiertos los laboratorios de investigación de los estudiantes de doctorado y los de pruebas.


“Cuando los países invierten el mayor porcentaje del PIB en ciencia y tecnología, han tomado la decisión de calificar su talento humano y han reconocido que la riqueza está en ella. Los que tomaron esta decisión tuvieron mayor facilidad para abordar la pandemia, sobre todo en el caso de la biotecnología”.
Así se refirió la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, a la importancia que debería tener la investigación en el país, reflejada en la inversión por parte del Gobierno en ciencia y tecnología. “La pandemia nos deja una enseñanza general: ahora somos conscientes de que somos vulnerables; nos ha hecho más humanos y nos enseñó a tener más responsabilidad frente al medioambiente. Las personas de ciencia tenemos una responsabilidad enorme en el escenario pospandemia”.
En su concepto, la ciencia abierta permitió que se hicieran alianzas internacionales entre los países que tienen mayor capacidad para producir biotecnología de alto nivel, y por lo tanto pueden desarrollar vacunas. “Nuestros profesores hicieron un plan del manejo de la pandemia no solo con Bogotá sino también con Medellín”, destacó la rectora en el programa Punto Crítico de UN Televisión.
Transformación y flexibilidad educativa
La Rectora sostiene que por la docencia, la investigación y la extensión (trabajo con las comunidades y demás actores), la UNAL es una universidad presencial, y como tal, en medio de la pandemia se tomaron las medidas de seguridad necesarias para poder mantener abiertos los laboratorios de investigación de los estudiantes de doctorado y los de pruebas.
“Pasamos rápidamente a una nueva situación, cerramos el año con los semestres al día y esto gracias a un trabajo de toda la comunidad universitaria”, subrayó la académica, quien llamó a una reflexión profunda de todo lo que ha pasado para sacar el aprendizaje que hemos tenido en la pandemia y plantear nuevas propuestas. “El reto es aprovechar lo aprendido con las clases y el trabajo remoto para mejorar la presencialidad”, agregó.
Sedes de frontera, las más afectadas
“Es curioso que en Leticia, Arauca, Tumaco y San Andrés la mejor conectividad estaba en la sede, pero a la vez teníamos que cuidar a los estudiantes para que fueran al campus. Tuvimos que inventar una opción para que los ellos tuvieran los contenidos para seguir”, señaló la Rectora.
La falta de comunicación en las redes del país hizo que las sedes de frontera tuvieran que idear nuevas estrategias. A diferencia de las sedes de ciudad, los estudiantes no pudieron quedarse en casa para seguir con sus estudios, sino que la Universidad planteó ingreso por grupos para que pudieran seguir los semestres como estaban planeados.
2021, escenario de futuro
Para la Rectora, “el futuro es hoy y este año aprendimos mucho para llevar al 2021, porque identificamos cuáles son los puntos que requieren más inversión. Propusimos la no deserción, ser colaboradores con el país y trabajar en la investigación para combatir la pandemia y mantener equilibrado el presupuesto de la Universidad”.
En 2021 la Universidad quiere llevar remoto lo que se pueda mantener remoto, cada sede regulará su aforo y se tendrá presencial lo que realmente se requiera.
Por último, destaca el trabajo que se ha adelantado en la reforma académica: “lo que hemos aprendido en pedagogía, en el diálogo y reconocimiento es que está demostrado que somos una universidad que aprende. Este año la Universidad ha seguido construyéndose. El aprendizaje de flexibilidad y trabajar en medio de la incertidumbre nos debe dar un 2021 muy fortalecido para apoyar al país a hacer propuestas”.
(Por: fin/AMV/LMZ/LOF)N.° 411